Fue una respuesta irreverente, pero no muy desacertada.
Armar una redacción 360, multimedia, donde haya periodistas que puedan trabajar para más de un medio, donde los jefes acuerden armar contenidos que sirvan para ser distribuidos entre todos y, en definitiva, para que de esa manera mejore la calidad de lo que le contamos a las audiencias, es el sueño de muchos gerentes generales o CEOs de los grandes y no tan grandes conglomerados de medios a nivel mundial.
Desde esos puestos se suelen armar esquemas pomposos, PowerPoints o flujos de trabajo que indican de arriba hacia abajo cómo debería ser la rutina productiva de los comunicadores. En frío. En abstracto.
En general, se trata de expertos en gerenciamiento empresarial que poco entienden de procesos periodísticos. De modo verticalista, fijan horarios de reuniones que nada tienen que ver con el quehacer de los medios, obligan a que salga en televisión un redactor de diario experto, avezado, inteligente, con mil fuentes, pero que se pone colorado si lo miran más de cuatro personas a la vez; o a que una figura de los noticieros que es aclamada y admirada por el gran público presente un análisis escrito de la coyuntura política o económica como si fuera una labor para la que todos nacimos.
Entonces sobreviene un estrés que trastoca aún más las rutinas que se pretenden ordenar. Y sobreviene el fracaso.
Así anduvimos varios años, a prueba y error en una industria a la que le empezaron a estallar bombas:
- Cada vez se vendían y se venden menos ejemplares de los diarios de papel, salvo contadas excepciones. Esto debido al avance de las tecnologías de la información, que impactan de lleno en el modelo de negocio.
- La pérdida de credibilidad de la ciudadanía en los periodistas. Esto se da sobre todo en países como el nuestro, donde la polarización política deriva en que algunos medios toman posición a favor o en contra de tal partido o figura política y privilegian la producción de información ideologizada.
- El duopolio de Facebook y Google comenzó a hacerse cada vez más poderoso en el reparto de los fondos del mercado publicitario, en detrimento de los ingresos de los medios de comunicación tradicionales.
- El auge de las noticias falsas que obliga a chequear y rechequear a la velocidad de la luz antes de publicar cualquier información.
- La eterna crisis económica Argentina que impide, sobre todo, previsibilidad en el corto o mediano plazo.
Para rearmarse ante semejante panorama, en 2018 el presidente de la compañía, Daniel Vila, y su hijo, Agustín Vila, volvieron a exigir el armado de una redacción 360. Pero esta vez fueron ellos, los accionistas, los que involucraron a los periodistas en el proceso. Nos dieron voz y voto.
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Otro momento del día del periodista. Turno mañana: Saca la foto Andrés Heredia, Sebastián Salas, Luciano Bertolotti, Pablo Galera, Pablo Pérez Delgado, Miguel Guayama, Francisca Stella, Analía Doña, Carina Scandura, Rosana Villegas, Marcos Barrera, Paula Jalil, Verónica Tripiana, Facundo García, Leandro Baldivieso, Soledad Segade, Paola Piquer.
Primeros pasos
La primera tarea consistió en reconvertir a los periodistas del papel para que lograran ponerse en línea con los redactores del digital, ya que la edición impresa del UNO dejó de salir en diciembre de aquel año.
No fue fácil.
El ritmo en el que se trabaja en un sitio online; el vocabulario que hace falta incorporar para moverse en este mundo; las herramientas que hay que manejar; el capacitarse en técnicas de escritura nuevas que permitan que los buscadores muestren tus notas a los lectores en vez de las de la competencia; y la viralización de los contenidos por redes sociales, no es algo de lo que entiende cualquier profesional de la comunicación.
Fueron muchos meses de integración entre los que sabían de rotativas, maquetado, bobinas de papel y distribución con canillitas y los que ya hacía varios años buscaban clics en los enlaces, competían por los usuarios únicos (así se mide el rating en el mundo digital) y mostraban sus contenidos a través de Twitter, Facebook e Instagram.
Esto que cuento puede parecer un devenir lógico y hasta incuestionable. Sin embargo, en los diarios que aún conservan el soporte físico es más bien un gran, gran dolor de cabeza.
Y no ocurre solo en países atrasados como el nuestro. El año pasado, invitada por la Embajada de Estados Unidos a recorrer medios localistas en 5 estados, conocí varias redacciones multimedia cuyo mayor inconveniente es la imposibilidad de moverse cohesionados.
Valga como anécdota que cuando me tocó conocer por dentro el Arizona Daily Star, en Tucson, entrevisté al columnista estrella de la sección política del papel, Tim Steller (@senyorreporter).
Sus análisis apuntan al círculo rojo, demandan una página completa y son de tal calidad, influencia y exclusividad que sus colegas del digital las incluyeron entre los contenidos a los que se accede a través de muros pagos o suscripciones.
A Tim la decisión le parecía desacertada, porque aseguraba que de esa manera menos personas podían acceder a su lectura. Mostraba incluso enojo por el hecho de que nadie le hubiera preguntado su opinión. Es cierto, nadie se la solicitó.
-Colgala en tus redes - le sugerí.
-Poco las uso. Les tengo desconfianza - contestó Tim.
En las redacciones del país del norte sobran las computadoras y los celulares de la manzanita y los recursos tecnológicos en general, pero faltan todavía debates cuyo resultado sea el tener una única estructura, organización y dirección.
Lo que vino luego y los 30 años
El segundo paso en el armado de una redacción colaborativa fue sumar a Diario UNO a las rutinas de los medios electrónicos. Pero no con imposiciones, sino con escucha activa y diálogo. En la actualidad, la mitad del plantel de redactores cumple otras funciones en Radio Nihuil o en los productos editoriales de Canal 7. Y algunos lo hacen hasta para los 3 medios. No por imposición, sino por decisión propia y por vocación.
El tercer paso es lograr la misma sinergia con lo medios sanjuan8.com y Canal 8, de San Juan, un proceso que estamos transitando.
Diario UNO cumple 30 años consolidado en un mercado altamente competitivo, con la colaboración de sus medios hermanos. Coordinados. Lo logrado en Grupo América es de vanguardia. Incluye el funcionamiento de un departamento de Redes, también 360, que lleva poco más de 6 meses de vida.
Estallan las bombas y arrancamos de cero, cada vez. Abiertos y aprendiendo para sumarnos a los nuevos desafíos, como el ChatGPT o la Inteligencia Artificial, ese nuevo mundo al que le temen hasta sus propios creadores. Los vaivenes nos encuentran compenetrados, siendo UNO.
Sobre la autora
Paola Piquer es periodista, licenciada en Comunicación Social, magister en Innovación en Periodismo y Alumni del US Department of State. Ejerce la profesión en Mendoza, Argentina, desde 1996. Fue productora de noticieros y programas políticos en radio y televisión; redactora de gráfica y jefa de Noticias de Diario UNO. Condujo programas de política y debates para Canal 7. En 2018 asumió la gerencia editorial de Grupo América Cuyo, donde tiene a cargo los contenidos periodísticos de Canal 7, Radio Nihuil y Diario UNO (Mendoza); y Canal 8 de San Juan y sanjuan8.com. En 2022, lanzó un departamento de Redes y Plataformas digitales y viajó invitada por el Departamento de Estado de USA a recorrer medios de su país, junto a otros 14 colegas de Latinoamérica, en el marco de un Programa de Formación de Líderes.
