Según las estimaciones de la publicación, “el 80% de los chinos queman incienso en casa todos los días y más del 90% de la población ha estado practicando la quema de incienso durante más de 20 años”. El 86% de los hogares de Emiratos Árabes, quema sahumerios al menos una vez a la semana, mientras que se estima que el consumo mundial de incienso supera los 200 millones de toneladas por año, siendo Asia el mercado más grande.
El humo de incienso trae consecuencias negativas para la salud
Los científicos se tomaron el trabajo de analizar los compuestos presentes en el humo del incienso y los resultados fueron inquietantes. “Lamentablemente, se ha afirmado que el incienso sufre una combustión lenta y continua con una combustión incompleta, lo que da lugar a la emisión de humo cuyos componentes son nocivos”, señala el estudio.
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El estudio reveló que el humo de incienso puede ser perjudicial para la salud.
El humo de sahumerio contiene una mezcla de sustancias potencialmente peligrosas, como el formaldehído, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y otras partículas ultrafinas que dañan la salud. De hecho, el humo del incienso se considera tan dañino como el tabaquismo pasivo o incluso más. Cada vez hay más pruebas que indican la asociación entre la exposición a este humo con afecciones de salud, problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.