Un descubrimiento vegetal
Entre los hallazgos más importantes apareció la planta Ephedra, utilizada con fines terapéuticos. Los investigadores encontraron restos de sus frutos en una zona específica de la cueva, destinada a rituales funerarios.
Las pruebas de carbono 14 confirmaron que tanto los restos humanos como las plantas datan de la misma época. Los estudios indican que las comunidades humanas de ese período utilizaban estas hierbas para tratar resfríos, reducir hemorragias y aliviar dolores. También cumplían un papel importante durante las ceremonias funerarias.
Una historia de supervivencia
En esta misma cueva, investigaciones previas encontraron evidencias de la cirugía más antigua conocida hasta el momento. Los rastros en un cráneo humano indican que la persona sobrevivió a la intervención, posiblemente gracias al uso de estas hierbas medicinales.
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El descubrimiento demostró que la medicina es más antigua de lo que se creía.
Los métodos utilizados por estas comunidades prehistóricas demuestran un profundo conocimiento del potencial curativo de la naturaleza. Las excavaciones en la Grotte des Pigeons continúan revelando información sobre cómo nuestros antepasados desarrollaron técnicas para tratar enfermedades y heridas hace 15.000 años.
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La combinación de prácticas quirúrgicas y el uso de plantas medicinales en este sitio arqueológico demuestra que los habitantes de la cueva poseían conocimientos médicos avanzados para su época. Este hallazgo transformó la visión que teníamos sobre las capacidades de las sociedades prehistóricas y su relación con la medicina.
