En este tipo de nubes, la molécula más común suele ser el hidrógeno, componente fundamental de estrellas y planetas y esencial para la vida, y presente también en otras moléculas como el monóxido de carbono.
Para realizar este descubrimiento, y a diferencia de lo que normalmente se hace, fue necesaria la utilización de un método poco o nunca utilizado: la fluorescencia en el ultravioleta lejano.
Los científicos destacaron que esta nube "brilla literalmente en la oscuridad" y que se presenta como una oportunidad única para estudiar las propiedades de una estructura dentro del espacio. Además, sirve como materia prima para la formación de otras estrellas.
En concreto, la nube de gas en forma de media luna se encuentra a unos 300 años luz de la Tierra y se asienta en el borde de la Burbuja Local, una gran cavidad llena de gas en el espacio que abarca el sistema solar.
Descartan peligro para la Tierra
A raíz de este descubrimiento, una de las preguntas realizadas por los científicos es el impacto que podría llegar a tener el hecho de que esta nube avance hacia la Tierra. Sin embargo, los riesgos son nulos, tanto para nuestro planeta como para el sistema solar.
Por el contrario, y como se dijo, esta nube que brilla en la oscuridad ofrece una oportunidad única para estudiar las propiedades de una estructura dentro del medio interestelar.