Las cianobacterias presentes en aquellas aguas primitivas jugaron un papel fundamental en esta transformación cromática. Estos microorganismos utilizaban clorofila para convertir la luz solar en energía, y sus pigmentos absorbían precisamente la luz que el agua verde no captaba, intensificando este tono característico durante millones de años.
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Un océano de color verde es ahora inimaginable. Imagen creada por inteligencia artificial.
El periodo de océanos verdes se extendió aproximadamente desde hace 3.000 millones de años hasta hace 600 millones, una etapa en que nuestro planeta habría mostrado una apariencia radicalmente distinta visto desde el espacio.
Durante este extenso periodo, el equipo científico señala que las cianobacterias marinas utilizaron energía solar para descomponer moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno, liberando ambos gases a la atmósfera. Con el tiempo, el oxígeno comenzó a predominar y reaccionó con el hierro disuelto en el agua marina, transformando gradualmente el océano de verde a azul.
Implicaciones del descubrimiento para nuestra comprensión planetaria
La simulación revela un mundo con océanos más extensos que los actuales, cubriendo mayor superficie terrestre y proyectando un intenso color verde que habría dominado la apariencia de nuestro planeta.
Los científicos responsables de la investigación pertenecen a diversas disciplinas, incluyendo astrofísicos, geólogos, químicos y biólogos de múltiples instituciones japonesas, lo que demuestra la necesidad de enfoques multidisciplinares para abordar cuestiones complejas sobre la evolución planetaria.
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La simulación determinó además que los océanos eran más extensos hace millones de años.
El estudio proporciona nuevas perspectivas sobre los procesos químicos y biológicos que moldearon la Tierra primitiva, ayudando a comprender mejor las condiciones que permitieron la evolución de formas de vida más complejas millones de años después.
La publicación incluye impactantes recreaciones visuales de cómo luciría el ambiente submarino tras la aparición de cianobacterias y fotoferrotrofos durante la era Arcaica, permitiéndonos visualizar un planeta radicalmente distinto al que conocemos hoy.