Un nuevo descubrimiento petrolero en Hungría genera expectativas en una región tradicionalmente dependiente de importaciones
El descubrimiento se produjo en Hungría.
El reciente descubrimiento petrolero realizado por la empresa húngara MOL cerca de Somogysámson, en el oeste de Hungría, representa un paso importante para reducir la dependencia energética europea, que debilita estratégicamente a todo el continente.
La perforación exploratoria ejecutada en diciembre pasado detectó crudo a 1.250 metros de profundidad, con capacidad para producir aproximadamente 1.200 barriles diarios. Este hallazgo cobra especial relevancia en un continente caracterizado por la escasez de recursos petroleros propios.
Europa enfrenta históricamente una situación vulnerable respecto a los hidrocarburos, especialmente si se excluye a Rusia de la ecuación continental. Las limitadas reservas existentes en el Mar del Norte resultan insuficientes para las necesidades energéticas del continente, lo que aumenta la importancia de cada nuevo petróleo encontrado en territorio europeo.
La compañía MOL anunció el esperanzador descubrimiento tras completar las pruebas necesarias para confirmar su rentabilidad comercial. El pozo ubicado en Somogysámson, denominado Som-8, finalizó su perforación tras 33 días de trabajo, justo para las festividades navideñas del año anterior.
Aunque la cantidad parece modesta en comparación con los gigantes petroleros mundiales, representa una contribución sustancial para Hungría, país que actualmente bombea unos 22.000 barriles diarios. El mayor valor del hallazgo radica en romper una sequía exploratoria de más de diez años en la región del Transdanubio.
Zsombor Marton, vicepresidente ejecutivo de Exploración y Producción del Grupo MOL, manifestó su orgullo por este logro: "Me enorgullece anunciar que, tras los éxitos exploratorios de los últimos años, hemos descubierto un nuevo yacimiento petrolífero, esta vez en la región del Transdanubio, donde descubrimos petróleo por última vez hace más de una década".
La concesión de Bázakerettye, área con tradición petrolera cercana al centenario, demuestra que la exploración de hidrocarburos en territorio húngaro mantiene potencial. MOL continúa reforzando la seguridad del suministro nacional, habiendo alcanzado máximos de producción en cinco años gracias a los yacimientos de petróleo en Vecsés y Tura, junto con depósitos de gas natural en el este del país.
Para Hungría, país sin salida al mar, el suministro de petróleo depende principalmente de oleoductos e intermediarios. György Bacsa, director de operaciones de MOL Hungría, afirmó: "Es evidente que necesitamos reducir la dependencia de Hungría de las importaciones por todos los medios disponibles. Continuaremos con nuestras inversiones y haremos todo lo posible para mantener y, si es posible, aumentar la producción".
El crudo extraído del nuevo pozo Som-8 se transporta actualmente por camión hasta la refinería del Danubio en Százhalombatta. Este proceso forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la autonomía energética nacional.
Durante los próximos cinco años, MOL planea invertir aproximadamente 375 millones de euros en la producción de petróleo y gas natural en territorio húngaro. Esta cantidad evidencia el compromiso de la empresa con el desarrollo energético local.
Hungría representa actualmente el pilar más importante en la cartera de producción del Grupo MOL, constituyendo aproximadamente el 39% de su producción total. Con casi 1.300 pozos activos, la compañía aportó el 47% del petróleo crudo (casi 600.000 toneladas) y casi el 90% del gas natural (aproximadamente 1.500 millones de metros cúbicos) de la producción nacional durante 2024.