Graham explicó que sitios similares fueron hallados en granjas señoriales de Dinamarca y otros países escandinavos. Aunque la historia vikinga en Cumbria está bien documentada, los arqueólogos han desenterrado pocos edificios, probablemente porque asentamientos posteriores se construyeron sobre los mismos sitios. Esta circunstancia hace que el hallazgo en High Tarns resulte particularmente valioso para la arqueología británica.
El interés por el sitio comenzó en 2022, cuando Grampus Heritage identificó marcas de cultivos en fotografías aéreas del área. El año siguiente, la organización realizó un estudio geofísico que sugirió la existencia de un sitio de interés arqueológico bajo la superficie de Reino Unido.
Inicialmente, el equipo sospechó que el sitio estaba relacionado con Holme Cultram, un monasterio cisterciense local fundado en el siglo XII. Sin embargo, la excavación posterior reveló un aspecto diferente del pasado de Cumbria, conectado con la cultura anglo-escandinava del período medieval temprano y el legado vikingo.
Detrás del gran descubrimiento
Durante la excavación, Neil e Irene Armstrong, quienes viven en la tierra desde hace más de dos décadas, trasladaron temporalmente sus vaquillas del campo donde se produjo el descubrimiento. "Es increíble lo que encontraron en un espacio tan pequeño cuando lo piensas", comentó Irene al periódico local News & Star. "Hemos tenido algunos granjeros deseando tener algo así en su campo."
Más de 50 voluntarios locales dedicaron 12 días a excavar trincheras que revelaron características estructurales, artefactos y "miles de pequeños granos de avena", según informó Don O'Meara, arqueólogo ambiental de Historic England, durante la excavación.
reino unido arqueología.webp
El descubrimiento es un testimonio de una época difícil para el Reino Unido.
Graham destacó el papel fundamental de la comunidad: "Esa excavación fue totalmente realizada por voluntarios comunitarios que dieron su tiempo cada día para salir a las trincheras y descubrir nuestro pasado compartido en Reino Unido".
La preservación de cualquier estructura de la era vikinga resulta extraordinaria bajo estas condiciones, considerando que la mayoría de las superficies del edificio han sido aradas por siglos de actividad agrícola. Este tipo de hallazgos proporciona una visión poco común de la cultura anglo-escandinava del período medieval temprano en Reino Unido.
Esta excavación ofrece la oportunidad de examinar de cerca las huellas dejadas por los vikingos en Reino Unido, permitiendo entender mejor cómo vivían, construían y organizaban sus espacios comunales durante su presencia en las islas británicas.