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Adiós al mal olor en tus tuberías
Los trucos caseros, ya sean de limpieza o de cualquier otro tipo, suelen tener características muy particulares: no necesitan de una gran cantidad de ingredientes, resultan verdaderamente económicos y son muy fáciles de llevar a cabo. Estos hacks vienen en crecimiento gracias a las redes sociales.
Uno de los problemas más comunes que podemos tener en casa es que las tuberias comiencen a largar mal olor, ya sea en el de la cocina, baño o cualquier otra. Se trata de algo recurrente, ya que muchas veces existen restos que van acumulándose y comienzan a emanar un aroma que puede tornarse nauseabundo.
Cuando nos topamos con este tipo de situaciones, lo más común es acudir a un plomero, y es que esta solución resulta más cara de lo que muchos creemos. Ir en búsqueda de productos químicos no solo también resulta una forma cara de ponerle punto final al problema, sino que también puede ser peligroso para nuestra salud.
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Para nuestra suerte existen tres trucos caseros que nos ayudarán a solucionar el problema con el feo olor que larga la cañería de nuestra casa, utilizando tres ingredientes diferentes que tenemos en nuestro hogar. Toma nota para ver cómo hacerlo:
- Bicarbonato de sodio y vinagre
Cuando se trata de la limpieza del hogar, estos dos ingrediente son fundamentales. Para llevar adelante este truco de limpieza echa sobre la rejilla circular una taza de bicarbonato de sodio y dos tazas de vinagre de limpieza.
Se producirá una reacción espumosa y en ese momento se debe tapar con el tapón o con una bolsa de plástico para evitar que se expanda. Deja reposar entre 10 a 15 minutos la mezcla y por último enjuaga con agua caliente para limpiar las cañerías.
El ácido de esta fruta actúa como un potente limpiador. Exprime unos limones en un recipiente y vuelva el jugo en la tubería. Esto limpiará las cañerías y desaparecerá el mal olor.
Otra opción, es con sal gruesa. Coloca media taza de sal gruesa con una taza de jugo de limón sobre el desagüe. Espera entre 15 y 20 minutos, y por último echa un litro de agua hirviendo por el desagüe para que se lleve toda la suciedad acumulada.
Este ingrediente permite quitar el mal olor de las tuberías. Para eso coloca en el desagüe un poco de los restos del café molido que usaste anteriormente. Vierte una taza de agua caliente. El café tiene un aroma tan potente que es capaz de eliminar los olores desagradables.
