Un increíble fenómeno meteorológico llegó a la ciudad de Mendoza, este dejó a todos los ciudadanos sorprendidos en busca de una respuesta para este increíble suceso. A continuación te contaremos más sobre ese increíble fenómeno y como afecta a las personas.
Solo con mirar las nubes ya puedes saber el pronóstico
Un fenómeno que impone respeto
Los cumulonimbus se formaron como resultado de la intensa ola de calor que afecta a la ciudad de Mendoza, combinada con altos niveles de humedad. Estas condiciones crearon el escenario perfecto para el desarrollo de estas nubes de tormenta, que son reconocibles por su característica forma de yunque en la parte superior y su imponente desarrollo vertical.
Los expertos meteorológicos explican que estas formaciones nubosas pueden alcanzar alturas de entre 12 y 15 kilómetros, convirtiéndolas en uno de los fenómenos meteorológicos más imponentes que se pueden observar a simple vista. Su formación ocurre cuando el aire cálido y húmedo asciende rápidamente en la atmósfera, donde se enfría y condensa, creando estas estructuras monumentales.
La presencia de cumulonimbus suele estar asociada con eventos meteorológicos severos, incluyendo lluvias torrenciales, actividad eléctrica intensa, fuertes ráfagas de viento y, en algunos casos, granizo.
Impacto y precauciones necesarias
La aparición de estos cumulonimbus sobre la ciudad de Mendoza, no es un evento aislado, sino que está directamente relacionada con las condiciones climáticas actuales. Las altas temperaturas registradas en la ciudad favorecen la formación de estas nubes de tormenta, especialmente durante las horas de la tarde y el atardecer, cuando el calor acumulado durante el día provoca una mayor inestabilidad atmosférica.
Los expertos aconsejan a la población mantenerse informada sobre las actualizaciones meteorológicas y tomar las precauciones necesarias, como resguardarse en lugares seguros cuando se aproximen estas formaciones nubosas. Además, recomiendan asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y estar preparados para posibles cortes de energía eléctrica.