Hacer distintos cortes de carne en el asado, no es para improvisados, ya que requiere de muchas técnicas y observaciones a las que hay que estar atentos, para que las piezas que se cocinan en la parrilla, salgan perfectas y en el punto deseado. Entre todo lo que hay que tener en cuenta para hacer un asado, el tiempo de cocción de cada lado de la carne, es uno de los mayores interrogantes para la mayoría.
La carne del asado, según los expertos, sólo se tiene que dar vuelta una sola vez.
Si una persona no está canchera y no tiene una buena “muñeca” con la carne y su cocción sobre los fierros calientes, debería conocer la opinión más preponderante de los más experimentados asadores, sobre la cantidad de veces que se tiene que dar vuelta una pieza en la parrilla y qué tiempo se emplea.
Cuántas veces se vio a una persona dando vueltas una y otra vez a los diferentes cortes de carne, sin saber que esa no es la mejor manera de alcanzar la mejor cocción y resultado, al menos por lo que dicen los expertos en el asado.
Lo cierto es que, para hacer un buen asado, no hay mucha ciencia. Sólo hay que prestar atención a cómo se deben cocinar los cortes de carne en la parrilla y llevarlo a cabo.
Asado: cuánto tiempo se cocina de cada lado la carne
Un asado con una cocción uniforme y altas posibilidades de que termine tierno, sabroso, para chuparse los dedos, se debe dar vuelta solo una vez, con un tiempo determinado por lado. Los expertos justifican ese consejo, afirmándose en tres puntos claves:
- Cualquier corte de carne tiene menos posibilidades de secarse, si solo se lo da vuelta una sola vez.
- Los especialistas sostienen y recomiendan dar vuelta una sola vez la carne en la parrilla. Y la mejor cocción, la más pareja, se alcanzará primero cocinando la carne unos 40 minutos de un lado, preferentemente primero del lado de la grasa, para luego finalizar la cocción del otro lado, por unos 20 minutos más.
- Si se cocina dándolo vuelta una sola vez, los tiempos prolongados harán que se forme una costra, la que mantendrá los jugos de la carne, haciendo que no se seque en su interior.