Cuál es la historia y qué significa la costumbre de colocar segundo nombre
Según la obra del escritor e historiador Stephen Wilson, The Means of Naming: A Social History, la costumbre del segundo nombre nació en Italia a finales del siglo XIII. En un principio era una costumbre propia de los sectores más altos de la sociedad, representando distinción entre clases.
Años después, la tradición se extendió al campo y los sectores rurales y un siglo después la costumbre llegó a los sectores más aislados de Europa. En sus comienzos los segundos nombres eran de santos y entidades de la Iglesia Católica. Pero, ¿qué significa?
Colocar segundos nombres, según la historia, era una forma de proteger espiritualmente a los más pequeños en las comunidades cristianas. Esta costumbre llegó al resto del mundo años más tarde, particularmente se introdujo a Latinoamérica con la inmigración europea.
Otro significado de los segundos nombres puede estar ligado a el lazo familiar y la unión. En muchas familias es costumbre colocar en segundo lugar los nombres de abuelos o personalidades importantes de la familia. En la actualidad, los segundos nombres son meros objetos estéticos colocados por gusto.
Según la historia, cuáles son los segundos nombres más comunes y repetidos de Argentina
Para realizar un recorrido por la historia de los nombres es necesario rastrear la genealogía familiar de una persona, su contexto y espacio geográfico. Según el Registro Nacional de Personas de Argentina, los nombres más utilizados en el año 2024 fueron Mateo e Isabella.
Normalmente, los segundos nombres más recurrentes registrados son María en el caso de las niñas. En el caso de los nombres masculinos, es muy normal que el nombre Juan vaya acompañado de un segundo nombre como Pablo, Esteban, Tomás, Marcos o Carlos.