Cada vez que terminamos un frasco de mermelada o dulce, de salsa o de conservas, lo lavamos y reutilizamos para almacenar otros alimentos o elementos que tenemos en casa.
Cada vez que terminamos un frasco de mermelada o dulce, de salsa o de conservas, lo lavamos y reutilizamos para almacenar otros alimentos o elementos que tenemos en casa.
Para no confundirnos con lo que hay dentro del frasco y lo que dice la etiqueta, a continuación te daremos un truco súper efectivo para quitar el pegamento de la etiqueta y sin esfuerzo.
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El primer paso es dejar el frasco sumergido en agua caliente por un par de horas. A continuación, en un bowl tendrás que mezclar partes iguales de bicarbonato de sodio con aceite. La idea es que consigas una pasta ni muy líquida, ni muy sólida.
Aplica la mezcla de bicarbonato de sodio y aceite en el frasco, y déjala actuar por unos 30 minutos. Cuando hayan pasado los 30 minutos, pasa por el frasco un paño seco para retirar la preparación y notarás que la etiqueta del frasco se saldrá sin esfuerzo.
Repite estos pasos en caso de que el frasco tenga doble etiqueta, o si la misma es muy gruesa o está plastificada.
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Una vez que hayas quitado la etiqueta del frasco, te recomendamos desinfectarlo y limpiarlo de la siguiente manera:
Coloca el frasco con la boca hacia arriba en una olla profunda y cubrir por completo con agua fría (mínimo 2.5 cm. por encima de ellos). Alrededor del frasco debes poner las tapas y comenzar a hervir. El frasco debe hervir a borbotones durante 10 minutos como mínimo.
A continuación, retira el frasco del agua con cuidado (puedes ayudarte con pinzas, un repasador, etc) y colócalo sobre una servilleta de papel limpia, procurando que ésta sea lo único con lo que entren en contacto.