Todo encargado de la parrilla tiene la responsabilidad de servirle carne de primera calidad a los comensales, lo más tierna posible, para que ninguno se queje del asado. Es por eso que lograr que la carne se destaque por su terneza, hay que seguir a rajatabla algunos pasos, para garantizar servir unos cortes que se corten con cuchara.
Asado tierno y carne que se corta con cuchara
Para que el asado sea un éxito, hay tres máximas que todo asador debería saber:
- Comprar carne de primera calidad, si es que se pretende comer algunos cortes que sean super tiernos.
- Si la clave está en que el comensal se lleve la mejor experiencia, hay que servirle carne que sea conocida por su terneza.
- No apurar el asado. El secreto está en una cocción lenta, que garantice una cocción uniforme y poco a poco, y los cortes de carne se vayan volviendo una manteca.
Entre los grandes secretos que toda persona puede emplear para hacer un asado, hay que prestar atención a todos estos puntos y sacarles provecho:
- Comprar la carne para asado en un lugar de confianza. Si no es en el carnicero de confianza, saber qué cortes elegir en otros lugares, por su aspecto general, como en el supermercado, por ejemplo.
- La carne que se cocina en los hierros calientes, tiene que tener un aspecto brillante, con grasa cremosa de color blanca. La carne nunca debe ser opaca, aceitosa o amarilla.
- Si la carne tiene una buena capa de grasa, se cocina primer de ese lado por un buen tiempo. Es sinónimo de terneza.
- Si un asador quiere ir a lo seguro y servir carne muy tierna, no tiene que dudar en tirar a la parrilla un vacío. Cocinado lentamente, no hay quien le compita.
- Es pecado apurar el asado. Mientras más lento se cocina, con pocas brasas, la terneza estará asegurada al finalizar la cocción.