Los porotos, también conocidos como frijoles en otros países, son uno de los alimentos más completos de la pirámide alimenticia.
Los porotos, también conocidos como frijoles en otros países, son uno de los alimentos más completos de la pirámide alimenticia.
Los mismos están repletos de micronutrientes como el hierro (mineral indispensable para transportar el oxígeno en el cuerpo, y prevenir la anemia), potasio, magnesio, zinc y fósforo.
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Además, los porotos poseen carbohidratos como los oligosacáridos y fitatos que no son digeridos correctamente por el organismo debido a la falta de ciertas enzimas. Es por ello que hoy te diremos cómo debes cocinarlos para evitar los gases al consumirlos.
El primer paso es poner a remojar los porotos. Esto servirá para limpiarlos y retirar sus impurezas. A continuación tendrás que calentar agua en una olla y agregar los porotos. Tienes que poner 3 veces más agua de la cantidad de porotos que tengas.
Cuando el agua de los porotos se vea sucia o turbia, tira el líquido, remueve los porotos y coloca más agua limpia. Este proceso lo debes hacer 3 veces o hasta que el agua quede transparente.
La última vez que agregas agua, suma una rama de epazote, la cual también se conoce como pasote o paico. Esta planta ayuda a contrarrestar los gases que genera el cuerpo.
Tapa los porotos y deja hervir por 1 hora con 30 minutos. Pasado el tiempo, agrega sal y deja calentar por otros 30 minutos. Y listo, ya podrás disfrutar de tus porotos.
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Siempre que quieras que los porotos queden blandos, lo mejor es remojarlos al menos una hora antes de su cocción. Siempre que le agregues sal, procura hacerlo durante la cocción. Si lo haces antes, esto solo endurecerá la piel del poroto.
Por otro lado, algunos cocineros agregan una pizca de bicarbonato de sodio durante la cocción, ya que de esta forma los porotos no quedarán duros.