Cocina el huevo de esta manera y aprovecha todos sus beneficios.
Más allá de los gustos personales de cada uno, es preciso entender que en la dieta de alimentos diaria es importante sumar una variedad que aporte los nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Entre los alimentos más importantes, se encuentra el huevo.
Además de la gran cantidad de beneficios que tiene el hecho de comer huevos, se destaca por ser un producto alimenticio muy versátil y que puede ser presentado de diferentes formas según los gustos y facilidad de quien lo cocine. En este caso, te contamos cómo se debe cocinar para que todas sus propiedades sean absolutamente explotadas.
La importancia de las proteínas
Junto con las grasas y los carbohidratos, las proteínas son uno de los nutrientes más importantes y fundamentales en la salud de una persona. Por suerte, el huevo es fuente de todos esos nutrientes y comiendo algunos de ellos durante la semana basta para mantenerse con buena salud.
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Más allá de los huevos, existe una lista extensa de alimentos que se destacan por ser fuente de proteínas y se deben sumar a los alimentos de tu canasta diaria. Algunos de ellos son:
Lácteos: tanto quesos como leche en todas sus presentaciones.
Carne: ternera, cordero, pollo, vaca, conejo.
Pescados de todo tipo, pero los azules son los más destacados.
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Según los expertos en nutrición, existe una cantidad diaria de proteínas que se debe consumir para mantener el buen funcionamiento del organismo. De acuerdo al promedio, es preciso mantener un total de 1.25 g de proteína por kilo de peso corporal al día.
Cómo cocinar el huevo
Por otro lado, en lo que refiere a gustos, es importante considerar que la forma elegida para cocinar el huevo implica un aprovechamiento distinto de sus nutrientes y proteínas. A partir de información brindada por miles de nutricionistas en todo el mundo, el huevo tiene dos tipos de cocción más destacada en las que su valor nutricional no se pierde en lo más mínimo:
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Con el uso de aceites de buena calidad para elaborar omelettes o huevos fritos. Además de darle un toque de sabor, aporta un valor nutricional importante a la preparación.
Huevo duro: es de las preparaciones más saludables y no aporta nada de grasas.
Además de las opciones más saludables, el huevo puede sumarse a un sinfín de recetas fáciles en las que sus propiedades igualmente estarán presentes:
