La naturaleza nunca deja de sorprendernos. Investigadores encontraron en las profundidades del océano una forma de vida microscópica capaz de conducir electricidad de manera similar a un cable metálico. Este descubrimiento, publicado esta semana en la revista Applied and Environmental Microbiology, presenta a la Ca. Electrothrix yaqonensis, una bacteria descubierta en la costa central de Oregón con propiedades eléctricas extraordinarias.

Los expertos denominaron este microorganismo en honor al pueblo Yaqo'n, en cuyas tierras ancestrales se realizó el descubrimiento. Esta bacteria forma filamentos que pueden extenderse hasta varios centímetros de longitud, gracias a sus células con forma de varilla que se unen extremo con extremo, característica poco común en el mundo microbiano del océano.

Una maravilla biológica

Las capacidades conductivas de esta asombrosa bacteria provienen principalmente de su optimización metabólica para sobrevivir en su entorno natural. Según explica Cheng Li, investigador postdoctoral de la Universidad Estatal de Oregón y coautor del estudio: "Esta nueva especie parece ser un puente, una rama temprana dentro del clado Ca. Electrothrix, lo que sugiere que podría proporcionar nuevas perspectivas sobre cómo evolucionaron estas bacterias y cómo podrían funcionar en diferentes ambientes".

La ciencia moderna encuentra en este microorganismo una estructura única. Presenta crestas superficiales pronunciadas, hasta tres veces más anchas que las observadas en otras especies, que albergan fibras altamente conductoras compuestas por moléculas únicas basadas en níquel. Esta configuración natural supera a cualquier otra bacteria similar documentada hasta ahora.

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El descubrimiento tiene muchas aplicaiones prácticas.

El descubrimiento tiene muchas aplicaiones prácticas.

Lo más impresionante para la comunidad científica radica en sus potenciales aplicaciones prácticas. Esta bacteria del océano podría emplearse en diversos campos como la medicina, la industria y el monitoreo ambiental. "Estas bacterias pueden transferir electrones para limpiar contaminantes, por lo que podrían utilizarse para eliminar sustancias nocivas de los sedimentos", afirmó Li en declaraciones a la prensa.

El proceso de remediación ambiental suele ser uno de los aspectos más costosos y lentos en proyectos de infraestructura, especialmente cuando se intenta recuperar antiguos terrenos industriales para convertirlos en parques u otros espacios públicos. Contar con bacterias que puedan limpiar activamente el suelo gracias a su biología eléctrica representaría un gran avance para los esfuerzos medioambientales.

El descubrimiento que puede cambiar el mundo

La humanidad y la electricidad mantienen una relación antigua. Los primeros estudios sobre este fenómeno tuvieron origen biológico. Tales de Mileto, considerado el primer científico del mundo occidental, reflexionó sobre las causas de la electricidad estática, mientras que las proezas eléctricas de las anguilas inspiraron a Alessandro Volta para inventar la primera batería.

Nuestro conocimiento sobre la electricidad ha avanzado enormemente desde la antigua Grecia, pero el mundo biológico todavía tiene muchas lecciones que enseñarnos. Esta bacteria del océano demuestra que la naturaleza desarrolló sus propios sistemas de conducción eléctrica mucho antes que nosotros.

El diseño natural de esta proteína de níquel altamente conductora podría inspirar nuevos bioelectrónicos con aplicaciones revolucionarias. Los investigadores continúan explorando las profundidades del océano en busca de más organismos con propiedades extraordinarias que puedan contribuir al avance tecnológico y la preservación ambiental.

Mientras la sociedad moderna depende de la electricidad artificial generada por turbinas, reactores nucleares y sistemas fotovoltaicos, este descubrimiento nos recuerda que la bioelectricidad representa una frontera científica con potencial todavía inexplorado.