Pero, a su vez existe una infinidad de intenciones y energías negativas que utilizadas en tu contra pueden perjudicarte sin que siquiera las veas.
En algunas ocasiones puedes detectar estas brujerías. Encontrar en tu casa cabellos o mechones de cabello que no pertenecen a ningún habitante del hogar o toparse con muñecos enterrados en el patio, son algunas de las evidencias más comunes.
Si al llegar a casa encuentras una bola de cabello o un mechón de cabello enredado, es probable que alguien lo haya dejado ahí. La diferencia entre unos cuantos cabellos y una cantidad significativa es notoria.
Cuando alguien deja en tu puerta, ventana o dentro de tu casa mechones de pelo o bolas de cabello enmarañado es seguro que desea que te vaya mal, más particularmente intenciona que dentro de tu familia existan enfermedades próximamente. Esta es una de las brujerías más comunes y peligrosas.
Hay dos formas en las que el cabello puede aparecer en tu casa. Si están envueltos en una bolsa negra en la puerta o combinados con otros elementos como sal y pimienta, esto significa que quien realizó la brujería busca que te vuelvas loco, te estreses y no pienses con claridad.
Otra forma es encontrar el cabello en un frasco de vidrio. Esta intención maliciosa tiene el objetivo de que en un futuro cercano enfermes, que tengas mala suerte y que todo lo que te propongas te salga mal.
El primer paso para reaccionar a una brujería de cabello es no tomarlo con las manos. Primero coloca agua bendita sobre él, recógelo con guantes y mete todo en una bolsa negra. Tiralo o si conoces un experto en trabajos de brujería consulta cómo revertir el daño.
Para protegerte de las artes oscuras puedes hacer hechizos de protección, siempre y cuando creas en estas cosas. Uno de los hechizos de brujeria blanca que puede ayudar a proteger tu aura, es el clásico hechizo o ritual del huevo contra la envidia. Muchas de las brujerías oscuras provienen de la envidia que lleva a las personas a desearte el mal y concretarlo.