Las ollas de material esmaltado o enlozado se usaron mucho en décadas pasadas, pero ahora se han puesto en tendencia nuevamente.
Así se deben limpiar las ollas de hierro fundido para cuidar el esmaltado
Sin embargo, estas ollas requieren de un cuidado especial, ya que su esmaltado puede saltarse si no se las cuida como corresponde. Además, estas ollas son más vulnerables a que las manchas se adhieran a su superficie y terminan luciendo antiestéticas.
En la siguiente nota te enseñaremos a limpiar este tipo de ollas para retirar todas sus manchas sin dañar el esmaltado.
¿Cómo limpiar correctamente las ollas esmaltadas?
Materiales
- Bicarbonato de sodio
- Agua
Todo lo que tienes que hacer es añadir una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio en la olla o en el plato que vayas a limpiar y llenar con agua.
Pon la olla en el fuego y espera a que el agua hierva. Sin embargo, el agua no debe hervir enérgicamente, pero sí que burbujee un poco.
El próximo paso será retirar la olla del fuego y dejar que el agua y la olla se enfríen a temperatura ambiente. Tira el agua y verás que la mayoría de las manchas de la olla han desaparecido.
En caso de que la olla tenga manchas más difíciles u oscuras, lo que puedes hacer es utilizar una esponja o un paño que no sea muy abrasiva. Lava la olla con cuidado y sécala bien.
¿Qué beneficios brinda una olla esmaltada?
Las ollas esmaltadas tienen las ventajas tanto del metal como del vidrio. Al ser de metal, son muy duraderas. Las mismas están recubiertas con un revestimiento de vidrio, también son resistentes a las quemaduras.
También es importante destacar que el hierro fundido esmaltado NO es tóxico siempre y cuando el esmalte este intacto y no tenga grietas o astillas.
Cualquier pieza esmaltada, primero se recubre por medio de un proceso de aspersión, con pintura a base de polvo de vidrio, y luego se lleva al horno a una temperatura de 750°c.