Suaviza las heces y el tránsito de ellas mejora gracias a la pectina que contiene la cáscara.
Sirven para estimular el sistema digestivo porque son excelentes fuentes de fibra, ya sea fresco o secos.
Esta fruta es un laxante natural y se lo conoce por eso. Se debe al sorbitol, el azúcar que favorece completamente el tránsito intestinal.
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La sumatoria entre fibra y actínida da por resultado una genial digestión.
El movimiento intestinal es facilitado con la pectina y el alto contenido de agua que tiene esta fruta.
Su enzima principal, la papaína, es clave para aliviar el estreñimiento general y favorecer la digestión.
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Cualquiera de estas frutas puede ser consumida, cortada en un bol, con la mano directamente o sumando alguna de ellas en un rico licuado con agua o leche. De esta manera, se termina con el estreñimiento de forma fácil y rica.
Qué es el estreñimiento y cuáles son sus síntomas
En simples palabras, el estreñimiento es retención fecal. Sus síntomas suelen ser fáciles de detectar:
- Heces duras, secas.
- Sensación de no evacuar completamente.
- Menos de 3 evacuaciones por semana.
- Esfuerzo o dolor al defecar.
- Sensación de obstrucción en el recto.
Más allá del consumo de frutas, hay trucos que pueden servir para combatir este doloroso proceso. Uno de ellos tiene que ver con sentarse en el inodoro con los pies elevados para facilitar el vaciado completo del intestino.
