A tu gusto el paso a paso para hacer tu propia yerba casera para el mate (1).jpg
Hojas de yerba mate: Podés comprar yerba mate en hojas secas o, recolectarlas directamente de un árbol de yerba mate (si tienes acceso). La calidad de las hojas es importante, ya que de eso dependerá el sabor.
Necesitarás un deshidratador o en el horno a baja temperatura (alrededor de 40°C). La idea es eliminar la humedad para que las hojas no se descompongan.
Además, deberás tener un molinillo de café o en un procesador de alimentos, dependiendo de qué tan fina o gruesa te guste la yerba. El punto ideal es un molido intermedio: ni demasiado fino, ni demasiado grueso.
Para darle tu toque a este proceso del producto más argentino que hay, puedes agregar otros ingredientes para darle un toque personalizado. Por ejemplo:
A tu gusto el paso a paso para hacer tu propia yerba casera para el mate (3).jpg
- Hierbas aromáticas: Como menta, cedrón, poleo o hierba luisa, para darle frescura y aroma.
- Cáscaras de cítricos: Como limón, naranja o pomelo, que le aportan un sabor cítrico y refrescante.
- Especias: Clavo de olor, canela o jengibre, que pueden dar un toque especiado y cálido.
- Frutas secas: Pasas, arándanos o higos secos para un toque de dulzura natural.
Paso a paso: cómo preparar yerba casera para el mate
-
Recolección o compra de yerba
Si las hojas son frescas, deberás secarlas para evitar que se descompongan. Coloca las hojas en un lugar seco y aireado, o utiliza un deshidratador. Asegúrate de que queden completamente secas antes de molerlas. Si decides usar un horno, hazlo a baja temperatura (máximo 40°C) durante varias horas.
A tu gusto el paso a paso para hacer tu propia yerba casera para el mate (2).jpg
-
Una vez que las hojas estén secas, es hora de molerlas. Podés hacerlo con un molinillo de café o un procesador de alimentos. Si te gusta la yerba con un corte más grueso, muele las hojas durante menos tiempo; si prefieres una yerba más fina, muele por más tiempo.
Acá es donde puedes ser creativo. Si deseas que tu yerba tenga un toque único, añade hierbas secas, cáscaras de cítricos, especias o frutas secas. Hazlo poco a poco y prueba las mezclas hasta encontrar la combinación que más te guste.
Mezcla bien: Después de añadir los ingredientes adicionales, mezcla bien todo para que el sabor se distribuya uniformemente. Guarda la yerba en un recipiente hermético para mantener su frescura.
Y así obtendrás una yerba casera para tu bebida favorita: el mate. Además de ser natural, podés personalizarla a tu gusto.