Estos minerales bajo el océano son fundamentales para la fabricación de baterías de iones de litio, utilizadas en teléfonos inteligentes, coches eléctricos y la industria aeroespacial. Su demanda en el planeta Tierra ha crecido exponencialmente con la transición hacia fuentes de energía más limpias, haciendo que su disponibilidad sea crucial para el desarrollo tecnológico.
Actualmente, China domina el mercado global de estos minerales. Sin embargo, con la explotación de estos recursos, Japón podría reducir su dependencia de importaciones y fortalecer su industria tecnológica. De acuerdo con estimaciones, las reservas descubiertas en el océano podrían abastecer a Japón con cobalto por 75 años y níquel por 11 años.
¿Cómo impactará este tesoro bajo el océano en la economía global?
El descubrimiento de estos yacimientos tiene implicaciones para todo el planeta Tierra
- Reducción de la dependencia de China: Japón podría convertirse en un nuevo actor clave en la industria de estos minerales, alterando la dinámica del comercio global.
- Impacto en el precio de los metales: si la extracción en el océano se lleva a cabo a gran escala, los costos de producción de baterías podrían disminuir, impulsando aún más la adopción de tecnologías limpias.
- Desafíos ambientales: la minería en aguas profundas sigue siendo un tema de debate. Japón ha declarado que seguirá un enfoque cauteloso, con una extracción anual limitada a tres millones de toneladas para minimizar daños ecológicos.
Este hallazgo en el océano no solo representa una oportunidad para la economía japonesa, sino que también podría redefinir el panorama energético y tecnológico del planeta Tierra