En más de una ocasión te tiene que haber ocurrido que has querido cortar carne o alguna verdura y que el cuchillo no tenga filo. Antes de salir corriendo a un afilador, te recomendamos seguir leyendo esta nota.
En más de una ocasión te tiene que haber ocurrido que has querido cortar carne o alguna verdura y que el cuchillo no tenga filo. Antes de salir corriendo a un afilador, te recomendamos seguir leyendo esta nota.
Aunque no lo creas en tu casa existen muchos objetos que sirven para afilar los cuchillos y dejarlos como nuevos.
Taza de café o té
Las tazas de cerámica pueden ser excelentes afiladoras de cuchillos. Solo tienes que deslizar la hoja del cuchillo por la base de la taza un par de veces.
Te aconsejamos siempre colocar el filo del cuchillo hacia afuera (es decir, no tiene que apuntar hacia ti), ya que si se te escapa no hay peligro de que termines lastimado/a.
Cuchillo
Un cuchillo sin filo es otra gran opción para afilar tus piezas. Crúzalos entre sí y ve probando si funciona o no.
Lija
Un papel de lija 00 es otra alternativa para afilar tu cuchillo. Pon una hoja de papel lija (de preferencia del no. 00) sobre una superficie plana y pasa la hoja del cuchillo a manera de realizar cortes en tiras. Realiza este proceso varias veces hasta obtener el filo requerido.
Papel aluminio
Puedes afilar tus cuchillos usando un poco de papel aluminio. Te aconsejamos tomar un buen trozo de este papel y doblarlo varias veces. Pasa el cuchillo por el papel, como si lo fueras a cortar, en reiteradas ocasiones.
Botella de vidrio
El borde o pico de una botella de vidrio también sirve para afilar los cuchillos. Solo tienes que pasar la hoja del cuchillo por el borde de la botella.
Cuando tu cuchillo está afilado, la mejor forma de guardarlo es en un cajón que esté libre de humedad. También tienes que revisar que el cuchillo esté lavado y seco.