¡Mirá que rico!

Mayonesa de ajo "casera" sin huevo ni riesgo de salmonella: te enseño a prepararla

Para evitar riesgos a la salud es que te traigo la receta de la mayonesa casera con una trampa fundamental que involucra una mentira piadosa polémica

Uno de los condimentos predilectos para acompañar papas fritas, hamburguesas, sándwiches, entre otras tantas delicias, es la mayonesa casera. Sin embargo, prepararla conlleva grandes riesgos a la salud, como contraer salmonella. Es por eso que, con una trampita, te enseñaré a realizar una receta que no traerá complicaciones y que, con una mentira piadosa, todos disfrutarán de tu preparación.

El riesgo de contraer salmonella

Según el diario online U.S. News & World Report, Mayo Clinic es una de las mejores clínicas de Estados Unidos, liderando en varios de los estados del país del norte. Por lo tanto, son palabra autorizada para explicar cuáles son los riesgos de contraer salmonella.

Mayo Clinic (aunque no tenga nada que ver con la mayonesa, valga la ironía) explica que se trata de una "enfermedad bacteriana común que afecta el tubo intestinal. La bacteria de la salmonella generalmente vive en los intestinos de animales y humanos y se expulsa mediante las heces (materia fecal)".

La forma más frecuente de infección en los humanos es a través de agua o alimentos contaminados La forma más frecuente de infección en los humanos es a través de agua o alimentos contaminados

Para identificar el detalle en el huevo que indica que está contaminado y es fácil de detectar, te recomiendo hacer clic a continuación: ¿cuándo está contaminado un huevo?

Mentiras piadosas y mayonesa "casera"

Una mentira piadosa es una afirmación falsa que se dice con la intención de evitar lastimar a otra persona. Y usted dirá: "el redactor de la receta se está yendo por las ramas". Pues no, déjeme explicarle querido lector.

A todos nos encanta la mayonesa casera, pero tenemos que ser conscientes que no se debe preparar. Debemos incorporar en las nuevas costumbras gastronómicas su total eliminación porque puede traer consecuencias muy peligrosas para la salud.

Nadie quiere juntarse con familia o amigos y terminar hospitalizado. Es por eso que hoy utilizaremos una mentira piadosa para recomendar una receta que es casera, pero con una trampa fundamental que nos librará de los riesgos de la salmonella. De esta manera, podemos proteger a nuestros seres queridos les regalamos el placer de disfrutar una exquisita mayonesa.

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La mayonesa casera se puede preparar sin huevo y sin riesgos.

La mayonesa casera se puede preparar sin huevo y sin riesgos.

La receta de mayonesa de ajo "casera" libre de riesgo de salmonella

Mis diferentes grupos de amigos (los de pin pon, los de fútbol que no jugamos hace tres años, los de la primaria y secundaria que aún nos seguimos juntando) son fanáticos de la mayonesa casera. Al ser consciente de los riesgos a la salud que representa, es que decidí engañarlos con una mentira piadosa para seguir disfrutando de este exquisito aderezo.

Es por eso que para la receta vas a necesitar:

  • Una mayonesa industrial.
  • Media cebolla.
  • Medio pimiento morrón.
  • Un cuarto de limón.
  • Tres dientes de ajo.
  • Orégano.
  • Pimienta.
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Que nobles verduras la cebolla, el pimiento y el ajo.

Que nobles verduras la cebolla, el pimiento y el ajo.

Imagino tu cara al leer "mayonesa industrial". Y si, la trampa va por ese lado. Prepararla es muy sencillo, vamos con eso:

  1. Corta la media cebolla, la mitad del pimiento morrón y los tres dientes de ajo muy chiquititos.
  2. En un recipiente adecuado colocar la mayonesa industrial.
  3. Agrega las verduras cortadas y exprime el limón.
  4. Agrega orégano y pimienta a gusto.
  5. Con una minipimer (o con un tenedor) juntar todos los ingredientes.
  6. Conservar en un frasco en la heladera hasta la hora de compartir

De esta manera podemos seguir disfrutando de la mayonesa casera, pero sin riesgos. Estoy convencido que nadie se dará cuenta que no es casera. Te recomiendo que la pruebes, te vas a sorprender.

Y si no quisiste seguir mis consejos, con los siguientes tres síntomas descubrirás si estás infectado: ¡no seguí la receta!