En concreto, Máxima visitó las escuelas primarias Sint Fransschool y OBS Emmermeer las cuales ofrecen actividades artísticas extracurriculares apadrinadas por la fundación Más Música en el Aula, de la cual la Reina es presidenta honoraria.
Máxima Zorreguieta presenció una clase de danza, otra de canto, asistió a una lección de DJ y se interiorizó en los proyectos e historias de los estudiantes. Todo iba a bien hasta que la Reina rompió el protocolo y bailó bajo la nieve con los niños.
Además de bailar, la Reina Máxima también se animó a hacer "música" en unos tachos junto con los estudiantes. Luego se alejó para apreciar el número desde lejos y, se la escuchó riendo y gritando, algo que no está permitido en el protocolo de la realeza, y es por ello que muchas personas la criticaron en las redes sociales por haber perdido la compostura.
Luego, la Reina Máxima se retiró del establecimiento educativo y los niños del lugar decidieron hacer un "pasillo" para que la monarca pasara por allí y los saludara. Máxima se despidió de todos de manera personalizada, e incluso se animó a "chocar los 5" con algunso de ellos.
Sin embargo, lo que también llamó la atención de la visita fue el outfit que Máxima Zorreguieta eligió para la ocasión. La monarca eligió una blusa azul oscura de manga larga y cuello alto con unos pantalones wide leg tiro alto a cuadros en azul, blanco, marrón y gris de Natan, su firma de cabecera.
También sumó un abrigo largo con estampadado a cuadros y en la misma gama de colores de las otras prendas. Finalizó su look con botas altas, guantes negros y una cartera de cuero en color azul petróleo.