Ojo, algunos lo harán de buena fe y para cuidar bolsillos de la ciudadanía, pero esas propuestas patalean en contra de una ley nacional. Que en Mendoza debió ocurrir hace años, además. Y juegan con algo peligroso, porque estos chequeos pueden salvar una vida.
Uno de los hechos más horrorosos que vivió esta sociedad fue la muerte de los hermanitos Kruk, en 2018. El abogado de la querella fue claro: el Ford Fairlane de José Caccia, uno de los involucrados, no estaba en condiciones. El vehículo que no pudo maniobrar y que mató a dos nenes no tenía ni cubiertas en regla, apuntó.
Siguiendo esa lógica, con RTO y con controles buenos, ese auto no andaba por la calle ese día.
Ahora, justamente: ¿alguien conoce a un mendocino al que le hayan pedido la RTO vigente? ¿O al que le hayan hecho una multa por no tenerla?
Porque yo no conozco a absolutamente nadie. La sensación es que faltan esos controles.
El Ministerio de Seguridad aporta números y dice que mejoró considerablemente: de 5 mil multas en 2023, en lo que va de este año ya llevan 22.176.
¿Es mucho o poco para el parque automotor mendocino? Repito: no conozco a nadie multado.
Otro punto clave: el seguro te cubre igual. Increíble: aunque no tengas el auto en condiciones ¡y estés en clara infracción de una ley! Podés tener una póliza vigente y peor aún: podés tener un siniestro sin RTO y no vas a tener ningún problema en cobrar.
Es una relativización de hecho de una norma. En Argentina hay una crisis de instituciones y autoridad importante. Quizás por eso no hace ruido, pero en otra sociedad tal vez encendería más alarmas una contradicción tan fuerte.
Más: las autoridades provinciales y departamentales de Mendoza tienen que admitir que las calles son un desastre. Algunas están destruidas.
Ojo, no es válido decir que porque no te las arreglan no vas a chequear tu auto. Pero también los que gobiernan pónganse la mano en el corazón: hay calles que dan lástima y efectivamente te rompen un auto.
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La RTO arrancó durante el gobierno de Rodolfo Suarez, en 2022. Todavía se usaba cubrebocas por la pandemia de Covid - 19.
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Por último, hay una faceta filosófica o quizá más bien ideológica; una encrucijada: uno dice que hay que pagar sí o sí por lo virtuoso de tener los automotores controlados. Pero te responde una persona pobre, que en verdad no tiene plata para hacerlo y que necesita sí o sí usar ese vehículo. Para trabajar, llevar a los hijos a la escuela, lo que sea.
Es difícil decirle: "No. Si no tenés plata, lo siento mucho, no podés circular más”. Porque muy probablemente ese vehículo sea una herramienta para subsistir. No digo que sea una excusa válida, pero es muy duro para el que tiene que decidir sobre eso.
El debate por la RTO se reactivó porque, siguiendo la ley actual, tendría que pasar a costar 102 mil pesos, pero el Ejecutivo ya anunció que eso no va a ocurrir. ¿Cuál será el tope?
La RTO se cobra en Unidades Fijas. En temas viales, cada una equivale al 40% del litro de nafta. Eso es lo que generó esta suba “desmedida”: que había que aplicar 230% de incremento.
En Casa de Gobierno tomaron una decisión y es una estrategia doble, que consta de dos escenarios:
Uno: si se dispara el precio del combustible (o ahora, que habría que aplicar ese 230%), van a desestimar la indexación: no va a costar el 40% del litro. Y para actualizar la RTO, van a congelar el valor de las UF, pero aumentarán la cantidad de UF a pagar. Siempre cuidando dos parámetros: uno, la inflación acumulada a ese momento. Y otro, el precio de la revisión en otras provincias, como ocurre actualmente.
Segundo escenario: si se planchan los precios y el valor del combustible, entonces sí mantendrán la indexación al 40% (lo correcto sería decir que volverán a ella), pero pensando en esos parámetros mencionados antes: inflación acumulada y valores promedio en el resto del país.
Y no necesariamente aumentará en enero. O sea, no costará 100 mil pesos.
Lo que marca el Ejecutivo es que si quisieran recaudar, podrían aumentar la RTO todos los meses o hasta dos veces por mes, porque la ley 9.024 les permite hacerlo cada vez que sube la nafta. Y eso no ha pasado nunca. Aseguran que no quieren atacar al bolsillo, sino cuidarlo, al menos en esto.
Es una tranquilidad. Sobre todo en torno a algo que, como tantas cosas en el país, debería ser respetado y, sin embargo, es vulnerado todos los días frente a nuestras caras.