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La Dirección de Regulación y Control de Agua y Saneamiento, el nuevo EPAS, tendrá la misión de controlar el servicio de AYSAM, cooperativas y municipios.
Liquidación del EPAS e indemnización para los empleados
La Ley N° 9.589 votada a fines del año pasado en la Legislatura provincial dispuso en su artículo 47 la disolución del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (EPAS) a partir de la promulgación de la misma, estableciendo que el Ente conservará su personería jurídica al solo efecto de su disolución y liquidación.
En ese camino, se dispuso una reducción de la planta de trabajadores con el consecuente despido o cese de contratos de 41 de ellos. De ahí que, para cumplir con las normas laborales, el EPAS en liquidación pidió un aporte de casi $2.000 millones para abonar al personal.
Si quedase un remanente después de cumplir con todas las obligaciones, el mismo será devuelto a la Provincia, establece la normativa publicada.
La DIRCAS, el nuevo EPAS
La nueva dirección quedó bajo la órbita del Departamento General de Irrigación desde el 1 de marzo.
Con 17 trabajadores a cargo de Sebastián Pulido, lo que se busca es “despapelizar” la gestión, como contó Diario UNO la semana pasada.
La misión será controlar a las empresas proveedoras del servicio de agua y saneamiento como AYSAM, municipios y cooperativas.
Y se especula que, más allá de las indemnizaciones que hay que afrontar este mes, con este nuevo formato se generará un ahorro a futuro de $1.000 millones anuales.