Nueva industria

Cornejo se entusiasmó con una inversión de más de un millón de dólares para producir cannabis medicinal

Inkillay, con sede en Tafí del Valle (Tucumán), pretende producir harina de cáñamo con fines alimenticios. Evalúa radicarse en el Gran Mendoza

Alfredo Cornejo tiene entre ceja y ceja apostar a la diversificación de la matriz productiva de Mendoza. Por eso se entiende que se haya entusiasmado tanto con la inversión de U$S1,2 millones de dólares que anunció la empresa Inkillay, especialista en producción de cannabis medicinal de altura. Hay que decir que pese a que Mendoza fue la primera en legislar la producción de cannabis en el 2021, recién en agosto pasado una firma inició su actividad en Santa Rosa.

Los directivos de la firma, que tiene su sede en Tafí del Valle, en Tucumán, le contaron que tienen previsto instalar en estas tierras un establecimiento alimenticio y generar acá unos 15 productos, la mayoría a base de harina de cáñamo para destinarla a productos alimenticios. De hecho, adelantaron que ya iniciaron negociaciones con la cadena de farmacias Mori para que ellos comercialicen sus productos.

Según contaron con esa primera inversión generarían unos 10 puestos de trabajo y la intención es diversificarse para avanzar en otras producciones. Es que la firma tiene hoy una producción de 92 productos de cannabis medicinal.

Para esta primera producción deberían importar harina de cáñamo, ya que aún no se produce en el país.

Cornejo con la empresa de cannabis medicinal que llegará a Mendoza.JPG

TE PUEDE INTERESAR: Cannabis: suman al Código Alimentario las semillas de cáñamo para uso de subproductos

Dónde se podría instalar esta productora de cannabis medicinal

Si bien aún no está definido dónde se radicaría la firma tucumana, sí trascendió que sus directivos ya tomaron contacto con los intendentes Ulpiano Suarez (Ciudad) y Marcos Calvente (Guaymallén) y están en búsqueda del mejor lugar.

Hay que recordar que Mendoza fue la primera provincia en legislar la producción de cannabis medicinal en marzo del 2021 y desde entonces comenzaron a llegar varias firmas, de hecho en aquel momento el ex gobernador Rodolfo Suarez inauguró un laboratorio para esa producción.

Eso explica también que Inkillay -que es una de las 4 empresas autorizadas por la Nación para producir cannabis medicinal- haya elegido estas tierras para desarrollar su establecimiento alimenticio.

"Lo que nos dijeron es que entienden que Mendoza tiene las condiciones climáticas propicias para desarrollar estos productos y nosotros entendemos que es una buena oportunidad para sumar otra producción a nuestra matriz. Hoy en el mundo se consumen diversos productos sobre la base del cannabidiol y sería una gran chance poder producirlos acá y que en un futuro se pueda exportar", contó la senadora Fernanda Sabadín, quien estuvo presente en la reunión de Casa de Gobierno.

La sola idea de que esa industria pueda finalmente arrancar en Mendoza viene generando mucha ilusión, sobretodo en Santa Rosa. De muestra valga contar que el terciario que la DGE inauguró en marzo un espacio formativo en el que la UNCuyo otorgará el título de encargado consciente de cultivo de cannabis medicinal. El cursado ya completó el cupo y hay 140 inscriptos para un segundo curso.

►TE PUEDE INTERESAR: Caputo remarcó que no pretenden cerrar universidades, mientras el conflicto suma tomas en diversas provincias

Cómo es la producción de Inkillay en Tucumán

Según lo que la misma empresa difunde en su página web, esa firma está especializada en el desarrollo de procesos de mejoramiento genético y producción de Cannabis de Altura.

Es la única empresa argentina que posee un proyecto de Investigación y Producción de Cannabis medicinal por encima de los 2000 metros sobre el nivel del mar.

Estas condiciones naturales se complementan con tecnología de cultivo bajo cubierta: malla reflectiva aluminizada, sistema de oscurecimiento total, sistema de refrigeración con paneles evaporativos, iluminación LED de alta potencia, extractores de aire, ventilación interna, control de temperatura y humedad automatizados y protocolos de bioseguridad con antecámaras sanitizantes que garantizan una producción estable y segura.

Temas relacionados: