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La mujer de 82 años quedó sobreseída definitivamente por el filicidio ocurrido en el 2024 en su casa de Guaymallén.
Además, fundamentó en su pedido que el hecho que Mirta Greco le disparara a su propio hijo fue en un momento de profunda desesperación ya que su vida estaba en peligro inminente por su edad y la fragilidad que eso implica, contra la fuerza que tenía su hijo.
Con todos estos argumentos, la jueza Montaldi resolvió darle el sobreseimiento definitivo a Mirta Greco, quien estaba imputada por homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego.
El sobreseimiento llegó el mismo día que su otro hijo Julio Mazziotti, pianista y compositor mendocino con reconocimiento internacional, dará un concierto en el Teatro Independencia. Sobre lo ocurrido con su hermano Vicente, solo expresó que su madre estaba muy acompañada con especialistas y familiares para salir adelante.
Las pruebas que dejaron en libertad a la autora de filicidio
Carlos Torres aseguró que quedó completamente acreditado con pruebas y con testimonios de vecinos y allegados que durante toda la vida del hombre de 52 años, Mirta Greco se ocupó sin descanso de las necesidades de su hijo, quien tenía una discapacidad mental crónica por la que dependía de su madre para todo: para comer, vestirse, alimentarse y hasta para comunicarse, ya que no hablaba.
En el último tiempo, Vicente tenía comportamientos violentos casi imposibles de controlarlos y atentaba contra su propia madre. Muchos testigos y familiares detallaron cuando se enojaba le tiraba del pelo y algunas veces le provocó caídas a su madre de 82 años.
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En las últimas semanas de octubre del 2024 tuvieron que llamar a la Policía y a una ambulancia, cuyos médicos sólo podían aplicarle algún tranquilizante, pero le advirtieron que debía ser llevado a alguna institución donde pudieran cuidarlo. Pero esa idea no era para nada del agrado de Mirta, quien lo cuidó a la perfección durante 52 años y no creía que otra persona pudiese hacerlo.
Además, era tal la demanda que tenía Vicente con ella que no la dejaba comer y debía hacerlo a escondidas para que él no se enojara. Lo mismo a la hora de dormir ya que si él se despertaba debía atenderlo en lo que quería.
Sus hijos aseguraron que ella dio su vida entera para cuidarlo. Incluso sus vecinos de calle Pedro Vargas casi Costanera, de Guaymallén, aseguraron que Vicente siempre estuvo impecable, bañado, limpio, con la ropa impoluta.
También indicaron que la gran preocupación de la mujer era quién cuidaría de él cuando ella muriera, ya que era consciente que era muy complicado debido a que no hablaba y solo se entendía con ella.
El caso de filicidio en Guaymallén
Ocurrió el 30 de octubre de 2024 pasado el mediodía, cuando Mirta Greco sacó de un placard una vieja arma de fuego calibre 22 que tenía guardada hacía más de 30 años, sin el mas mínimo mantenimiento.
Según indicaron los investigadores, lo primero que hizo fue disparar contra una almohada para comprobar que funcionara, y luego ejecutó el arma contra su propio hijo. Le dio un disparo en el abdomen por lo que tuvo que ser internado en el Hospital Central, donde lo operaron y estuvo unos días en terapia intensiva, hasta que tuvo una buena evolución y pasó a sala común.
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Vicente Mazziotti, de 52 años, estuvo internado 14 días en el Hospital Central donde murió por una neumonía intrahospitalaria.
Foto: UNO / Axel Lloret
Pero con el correr de los días su salud empeoró debido a una neumonía intrahospitalaria que se complicó y murió el 12 de noviembre del 2024, luego de 14 días de sucedido el hecho.
Ese fue el momento en que la situación judicial se complicó para Mirta Greco quien estuvo un tiempo con prisión domiciliaria, hasta que el fiscal Torres comprendió y constató que el caso de filicidio fue un momento de desesperación y temor de la mujer de 82 años.
