Ocurrió en Godoy Cruz

Un hincha de la Lepra es juzgado por el crimen de un joven del Tomba en una discusión callejera

Este lunes, y durante toda la semana, se desarrollará el debate contra Diego Agüero (38), acusado de matar de tres disparos a Mauro Salcedo (24) en la puerta de su casa

Desde este lunes y durante toda la semana, doce ciudadanos tendrán la responsabilidad de definir si Diego Héctor Agüero (38) fue quien cometió el crimen de un joven de 24 años. El asesinato ocurrió en septiembre de 2023 en el oeste de Godoy Cruz y, según la acusación, se dio por una espontánea discusión entre hinchas de Independiente Rivadavia y de Godoy Cruz Antonio Tomba.

Era 23 de septiembre de 2023, cerca de las 2 de la madrugada. Una joven acababa de llegar a su departamento ubicado en el barrio CEC, en las inmediaciones del Hipódromo, de Godoy Cruz. Estaba intentando estacionar su auto Chevrolet Corsa al costado del cordón de la vereda, aunque sin éxito. En ese momento, su novio con quien convivían hacía pocos meses, salió para ayudarla pero nunca imaginó que terminaría siendo víctima de un crimen.

Mauro Salcedo (24) bajó a la vereda y tenía puesta una camiseta del Tomba. Cuando se disponía a subir al auto, comenzó a ser insultado por un grupo de hinchas de la Lepra que se encontraban en la vereda de enfrente tomando unas cervezas. Estaban celebrando el triunfo de Independiente Rivadavia que hacía unas horas le había ganado a Atlético Rafaela en el Bautista Gargantini.

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El lugar donde ocurrió el crimen en Godoy Cruz.

El lugar donde ocurrió el crimen en Godoy Cruz.

El crimen y la detención

La chicana y discusión verbal entre los Leprosos y la víctima pasó a mayores cuando, entre el grupo de los hinchas de Independiente Rivadavia, uno de ellos se abrió paso, empuñó un revólver calibre 38 largo y efectuó tres disparos. Las tres balas impactaron en el tórax de Mauro Salcedo y consumaron el crimen al instante.

La novia de la víctima, mientras asistía al joven, le informó al personal policial quiénes habían sido los autores del crimen. “Fueron los Leprosos”, declaró. De esta forma, Diego Agüero fue detenido a las pocas horas ya que vivía a muy pocas cuadras del lugar del hecho.

El fiscal Carlos Torres lo tiene imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Arriesga una pena de entre 10 y 33 años de cárcel en caso de ser encontrado culpable por el crimen por un jurado popular.

Además de ser señalado por testigos presenciales, en el expediente consta que minutos después del crimen Diego Agüero envió una serie de mensajes de WhatsApp con su pareja solicitando que le pidiera un remis al barrio CEC porque se tenía que ir y cuando fue consultado por el motivo contestó: "es que no te puedo decir por acá".