Crimen en Brasil

Subían fotos a Instagram de su bebé recién nacido pero se lo habían robado a una adolescente asesinada

Cuatro asesinos fueron detenidos tras intentar registrar el bebé, que literalmente sacaron de la panza de la víctima, a nombre de una pareja

La mataron, le sacaron su bebé de la panza e intentaron registrarlo como parte de otra familia. Hasta subían fotos a Instagram del recién nacido. El terrible crimen y sustracción del menor conmocionó a Brasil en los últimos días y derivó en la detención de cuatro personas.

El 13 de marzo pasado, una pareja llegó hasta el Hospital Santa Helena, ubicado en la ciudad brasilera de Cuiabá. La intención era registrar a un bebé recién nacido argumentando que había nacido en la casa de ambos. Incluso el matrimonio mostró fotos del bebé que habían subido a sus redes sociales días atrás.

Pero los médicos desconfiaron al instante. La mujer no presentaba síntomas de haber dado a luz pocos días atrás. Inmediatamente, llamaron a la Policía de Brasil y se inició una investigación que develó una historia de un atroz crimen ocurrido días antes.

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Crimen y robo del bebé

Los investigadores de Brasil determinaron que el bebé había sido literalmente sacado de la panza de una adolescente de 16 años tan sólo un día antes. La menor de edad cursaba un embarazo a término y fue contactada a través de las redes sociales por una persona que le quería donar ropa y una cuna para el bebé. Pero claro que esas no eran las verdaderas intenciones.

Emiliy Azevedo Sena, la víctima del crimen, se dirigió hasta un barrio donde había quedado en encontrarse con la donante. Pero nunca más volvió a ser vista con vida.

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En ese lugar fue abordada al menos por un hombre que la redujo con violencia y luego la maniató. La investigación del crimen determinó que estuvo atada de pies y manos con cables de Internet. Luego le colocaron una bolsa en la cabeza para asfixiarla.

Los autores del crimen utilizaron un cuchillo para abrir el vientre de la adolescente de 16 años y le sacaron el bebé de la panza. Luego la enterraron en una fosa con poca profundidad, donde fue hallado el cadáver días después. Por el crimen, cuatro brasileros quedaron detenidos y, en un futuro, probablemente sean condenados a las más altas penas.

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