Insólito fraude

Poyais, el paraíso inventando por un estafador que vendió terrenos por 1 millones de libras

Un militar condecorado engaño a cientos de personas con una estafa inmobiliaria de la cual salió impune

En la brumosa Londres del siglo XIX, donde las sombras de la Revolución Industrial se alargaban sobre las calles empedradas, un hombre llamado Gregor MacGregor tejía una fantasía que navegaría los mares y cautivaría los corazones de miles. Escocés de nacimiento, aventurero de oficio y estafador de vocación, urdió un plan tan audaz como inverosímil: la creación de Poyais, un paraíso inexistente en las costas de América Central, que sería la excusa ideal para su estafa.

Nacido en Escocia, con paso por la guerra de Independencia de Venezuela, era un militar reconocido por lo que nadie sabía que detrás de la careta había un estafador. Con la labia que destaca a los estafadores, el hombre regresó a su tierra natal con la promesa de un lugar mejor: Poyais.

Gregor MacGregor describió Poyais como una tierra de ensueño, donde ríos de oro serpenteaban entre colinas esmeralda, donde la tierra era fértil y los frutos abundantes, donde la libertad y la prosperidad esperaban a aquellos lo suficientemente valientes como para aventurarse. Vendió tierras, bonos y títulos nobiliarios, prometiendo fortunas a quienes invirtieran en su utopía. Muchos fueron estafados y otros, incluso, murieron.

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Gregor MacGregor, el estafador autoproclamado cacique de Poyais.

Gregor MacGregor, el estafador autoproclamado cacique de Poyais.

La estafa sobre la tierra prometida

Nobles, comerciantes, obreros y campesinos, todos cayeron bajo la estafa de Gregor MacGregor. La promesa de una vida mejor, de escapar de la miseria y la opresión, era demasiado tentadora para resistir.

El militar decía que se trataba de una colonia británica muy desarrollada que estaba ubicada en la costa de América Central, más concretamente cerca de Honduras. Transcurría la década de 1820, por lo que era verdaderamente difícil constatar si esto era verdad o mentira. Y en esa nebulosa, la oratoria y los antecedentes bélicos del militar jugaban a su favor.

El estafador vendió varios lotes en Poyais. Incluso entregó títulos de propiedad a los nobles, comerciantes y realeza que creyeron en su fraude inmobiliario, por el cual se alzó una suma superior al millón de libras esterlinas.

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Los títulos que entregaba el estafador de Poyais.

Los títulos que entregaba el estafador de Poyais.

Viaje a Poyais y muerte

Pero las consecuencias del plan del estafador no fueron sólo económicas. Casi 250 británicos emigraron a la tierra prometida de Poyais para conocer los lotes que habían comprado y comenzar a construir una nueva vida.

Muchos de ellos murieron en el camino. Los que llegaron, se encontraron con una jungla prácticamente virgen. Es decir, todo lo contrario a una colonia desarrollada y con el progreso latente, tal como les había vendido Gregor MacGregor.

Todo se destapó cuando cerca de 50 de los estafados pudieron regresar a Escocia. El autor del fraude logró eludir la Justicia y escapó hacia Venezuela, donde fue recibido como un héroe por su pasado militar y murió a los 58 años.

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