Rugbiers Franceses - Oscar Jegou y Hugo Auradou
Los rugbiers franceses cumplieron prisión domiciliaria en Mendoza, mientras avanzaba la investigación.
Nicolas Ríos
Los argumento de la denunciante de los rugbiers franceses
En el escrito donde adelantó su postura, la abogada de la denunciante de abuso sexual planteó tres argumentos en concreto -que luego deberá ampliar cuando se realice una audiencia ante el tribunal de segunda instancia-. El primer agravio es la "ausencia de consentimiento", donde planteó que la jueza anterior analizó las pruebas de los momentos previos al encuentro en la habitación con los rugbiers franceses -boliche y caminata por el hotel- pero que el abuso sexual ocurrió "entre cuatro paredes".
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Los rugbiers ya están en su país y volvieron a entrenar para la Selección de Francia.
El segundo punto son las "lesiones constatadas" en la denunciante sobre quien la jueza explicó que "no se relacionarían con los hechos sexuales". Para la abogada querellante, se trata de una "mecánica que se desarrolla en el acto que determina el abuso sexual". "Llega al boliche en perfecto estado, incluso estético, y su madre la recibe con un golpe en el ojo, hematomas, escoriaciones", planteó.
El último agravio que esgrimió es la "ingesta de alcohol y medicamentos". Consideró que la jueza omitió considerar el estado de los rugbiers franceses y de la víctima. "La jueza parece estar minimizando las lesiones, el consumo de alcohol, al enfocarse únicamente en prueba periférica", aseveró.
Los rugbiers franceses denunciados por abuso sexual
Oscar Jegou y Hugo Auradou fueron jugadores titulares en el encuentro que disputó la Selección de Francia ante Los Pumas el 6 de julio pasado en el estadio Malvinas Argentinas. Horas después, parte de plantel francés se dirigió en la noche hasta el boliche Wabi.
La reconstrucción del caso apunta a que en ese establecimiento Auradou conoció a una mujer mendocina de 39 añoscon la que compartieron algunos tragos y ya en la madrugada del domingo se dirigieron hasta el hotel Diplomatic, ubicado en calle Belgrano, de Ciudad. Cerca de las 8, la denunciante se fue del lugar y horas después denunció que había sido abusada sexualmente.
Con estas primeras medidas y teniendo en cuenta que los sospechosos estaban a punto de viajar hacia Uruguay para su próximo partido, las autoridades judiciales ordenaron la detención que se concretó en la tarde del lunes siguiente ya en Buenos Aires.
Estuvieron casi una semana alojados en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada) de Mendoza, hasta que les otorgaron el arresto domiciliario que pasaron a cumplir en una casa que su familia alquiló en la Quinta Sección de Ciudad. Semanas después, obtuvieron la libertad y la salida del país ante la falta de pruebas.
