Audiencia clave

La ex candidata libertaria seguirá detenida por el crimen en Maipú pero ya no arriesga perpetua

Un juez dictó la prisión preventiva para los tres sospechosos de cometer el crimen de Eduardo Bertón (82) en su casa ubicada en Maipú en agosto del año pasado

Luego de varias y maratónicas audiencias judiciales, un juez tomó la primera decisión importante en la investigación por el crimen de Eduardo Bertón (82) en Maipú: dictó la prisión preventiva del trío de sospechosos. La ex candidata del Frente Libertario, Claudia Córdoba (51), su amiga, Roxana Núñez (38), y la pareja, Pablo Gringo Peña (57), continuarán alojados en la cárcel mientras avanza la investigación. Sin embargo, las mujeres fueron beneficiadas con un cambio en el delito que les imputan.

Desde hace cuatro meses se vienen realizando cumbres judiciales para tratar la prisión preventiva. Por un lado, la fiscal Claudia Ríos esgrimió las pruebas para sostener que se trató de un homicidio agravado por el concurso premeditado de tres personas, criminis causa y por el uso de arma de fuego. Pasando en limpio, la teoría acusatoria sostiene que los tres acusados se pusieron de acuerdo y planificaron cometer un robo y asesinar a Eduardo Bertón para garantizarse la impunidad del hecho. Bajo esta calificación, los tres arriesgaban una pena de prisión perpetua.

En tanto, los abogados defensores plantearon teorías alternativas, sin discutir que los sujetos participaron del hecho -incluso ya habían declarado dando su versión sobre el crimen-. Con distintos matices, apuntaron a que la idea original era cometer el robo pero no estaba previsto el desenlace fatal contra Eduardo Bertón. Y si bien todavía no se conocen los fundamentos del juez Leonardo Camacho, se puede suponer que aceptó parte de esa versión, ya que cambió la calificación de la imputación en las dos mujeres.

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Córdoba, Núñez y Peña, los tres sospechosos del crimen en Maipú.

Córdoba, Núñez y Peña, los tres sospechosos del crimen en Maipú.

Claudia Córdoba y Roxana Núñez quedaron acusadas de homicidio en ocasión de robo, delito que prevé de 10 a 25 años de prisión. Pablo Peña, quien admitió haber ejecutado el crimen -ya que fue quien disparó el arma de fuego-, sigue arriesgando una potencial condena a prisión perpetua debido a que quedó acusado por homicidio criminis causa.

Por otro lado, fuentes judiciales detallaron que el juez ordenó realizar una serie de medidas para determinar si a futuro se le puede otorgar la prisión domiciliaria a los sospechosos del crimen, tal como solicitaron los defensores.

Crimen e incendio en Maipú

El 10 de agosto pasado, en horas de la tarde, Claudia Córdoba y Roxana Núñez llegaron en un auto Fiat Palio e ingresaron a la casa de Eduardo Bertón, un profesor de Educación Física reconocido en Maipú por ser uno de los pioneros del balonmano en Mendoza.

Los tres se dirigieron hasta el extenso patio trasero de la propiedad, donde mantuvieron un diálogo que duró algunos minutos. Según la investigación, basada en gran parte en las imágenes de las cámaras de seguridad, el Gringo Peña aprovechó la distracción para ingresar al inmueble portando un arma de fuego y cortó los cables de las cámaras, sin saber que igual estaba quedando todo registrado.

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Las imágenes de las cámaras que captaron el crimen en Maipú.

Las imágenes de las cámaras que captaron el crimen en Maipú.

Cerca de una hora después, las mujeres se retiraron del lugar y Eduardo Bertón entró a su casa. Allí se encontró con Peña y terminó con un disparo en su cabeza que le quitó la vida en el acto. Minutos después, el presunto asesino y su pareja, Roxana Núñez, volvieron a ingresar y prendieron fuego el lugar en busca de eliminar las evidencias del crimen. Se retiraron tras sustraer varios elementos como dos armas de fuego, una notebook y un dron.

La teoría de la Fiscalía sostiene que, además del robo, el móvil del crimen se debe a que Eduardo Bertón tenía una cuenta donde cobraba una pensión en Estados Unidos, donde vivió varios años. Se habla de un monto de 150 mil dólares, del cual Claudia Córdoba podía disponer, ya que compartían varios proyectos laborales, y que la víctima del crimen tenía decidido revocar el poder a la ex candidata a intendenta por el Frente Libertario.