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Rubén Stubbia, el hombre que fue víctima del crimen en Maipú.
El móvil del crimen
¿Qué pasó adentro de la casa? Eso todavía es un misterio, pero hay una hipótesis que va tomando fuerza. Desde que viajó de La Rioja hasta Mendoza, Rubén Stubbia no tenía un lugar donde quedarse a dormir y por este motivo es que el tatuador decidió alojarlo ya que eran conocidos. No era algo anormal ya que la casa de Federico Lorca era conocida por ser el escenario de juntadas donde no escaseaba el consumo de drogas y alcohol.
La versión sostiene que Federico Lorca había notado que le empezaban a faltar elementos de su casa, por lo que decidió llamar a su amigo Lautaro Agostini -quien trabajaba en una reconocida heladería ubicada en un centro comercial de Maipú- para que lo ayude a echarlo de la casa. Cuando Rubén Stubbia se iba del lugar, tenía una mochila sospechosa, por lo que los otros dos sujetos lo increparon y se desató una pelea que derivó en el crimen.
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El lugar donde ocurrió el crimen en Maipú.
Este jueves, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó al tatuador Federico Lorca y a Lautaro Agostini como coautores de homicidio simple, delito por el cual arriesgan una pena de 8 a 25 años de cárcel. Ambos se abstuvieron de declarar y en las próximas horas serán trasladados a la penitenciaría.
El crimen en la casa de tatuajes de Maipú
En la tarde noche del martes 3 de junio, una serie de alertas a la Policía advirtieron que se escuchaban gritos de auxilio en una casa ubicada en calle Juan Martínez al 713, dentro del barrio Canciller de Maipú.
Personal policial se dirigió al lugar y se encontró con una macabra situación. El dueño del lugar y tatuador, Federico Lorca, estaba con su amigo Lautaro Agostini. Este último tenía manchas de sangre en su pantalón.
En el interior del domicilio había una pileta de lona que estaba enroscada. Al abrirla, los detectives policiales encontraron a la víctima del crimen. No fue fácil el trabajo ya que estuvieron un puñado de horas sacando varias bolsas, alambres, precintos y sogas que habían colocado para tapar el cadáver.