Manejaba por una extensa carretera de Estados Unidos. Participó de un choque en cadena de casi 30 vehículos. Quedó atrapado entre dos camiones en el accidente. Su auto quedó literalmente enlatado. No sólo sobrevivió, sino que prácticamente no sufrió heridas y hasta posó sonriente para una foto que pasó a la historia.

El episodio ocurrió hace ya 10 años. Fue el 17 de enero de 2015 cuando la Interestatal 84 en Oregón, en Estados Unidos, se convirtió en el escenario de un suceso que desafió toda lógica. La espesa neblina y el hielo cubrían la carretera, creando un ambiente traicionero para los conductores.

En medio de esta trampa mortal, Kaleb Whitby se vio envuelto en un choque en cadena que lo dejó atrapado entre los restos de su camioneta, pero milagrosamente, salió casi ileso.

Embed - I-84 crash: Kaleb Whitby's demolished truck sits in a Baker City tow yard

El relato del hombre que sobrevivió al accidente

Kaleb Whitby formó parte de un choque en cadena que involucró a 26 vehículos, un caos provocado por una camioneta que patinó sobre el hielo, desencadenando una reacción en cadena. "Es el choque más grande que he visto en un tiempo", declaró el sargento de la Policía de Estados Unidos.

La pesadilla de Kaleb Whitby comenzó cuando su camioneta impactó la parte trasera de un camión, volcándola sobre el asfalto helado. Aturdido, observó con horror cómo un segundo camión se aproximaba a toda velocidad, directo hacia él. "Cuando vi esas luces venir, supe que me iba a golpear", relató el hombre tras el accidente.

"Y luego cerré mis ojos y recé de que todo terminara bien. Es todo lo que podía hacer", dijo. El estruendo del metal retorciéndose y los cristales estallando inundó el aire cuando el segundo camión aplastó la camioneta de Kaleb Whitby, reduciéndola a un amasijo de hierros en el accidente.

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El accidente ocurrido en una carretera de Estados Unidos.

El accidente ocurrido en una carretera de Estados Unidos.

El resultado fue sorprendente: la cabina alrededor del asiento de Kaleb Whitby permaneció intacta, protegiéndolo de la destrucción total. Atrapado en el accidente, se enfrentó a la posibilidad de que su vida terminara allí mismo. "Me asusté por la posibilidad de que podía ser el final", confesó el joven padre.

El rescate tras el accidente

Antes de que los rescatistas llegaran, Kaleb Whitby esperó pacientemente a que el ruido del tráfico disminuyera, asegurándose de que el peligro inmediato hubiera pasado. Pronto, personas que pasaban por el lugar se acercaron para ayudarlo. "Un sujeto me haló por mis pies lo suficiente para poder deslizarme por fuera del auto", recordó.

Las heridas de Kaleb Whitby en el accidente fueron asombrosamente leves: un moretón en la ceja izquierda y un par de rasguños en la mano derecha. Ante la incredulidad de los presentes, incluso tuvo la lucidez de posar para una foto, sonriendo desde el interior de su destrozada camioneta, un testimonio visual de su increíble escape.