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Los protagonistas de la peculiar historia de violencia de género.
El abuso sexual fue la gota que rebalsó el vaso
La noche del 23 de junio de 1993, John Bobbit llegó al departamento borracho después de una noche de fiesta. Una vez más, abusó sexualmente de Lorena Gallo y luego se quedó dormido. Abrumada por años de abuso y en un estado de desesperación, la mujer fue a la cocina, tomó un cuchillo y cortó el pene de su esposo mientras dormía.
En shock, huyó del apartamento con el pene en la mano, lo arrojó por la ventana de su auto mientras conducía y llamó a la Policía de Estados Unidos para confesar lo que había hecho. Sorprendentemente, las autoridades recuperaron el miembro en un campo cercano, y tras una cirugía de nueve horas y media, los médicos lograron reimplantarlo con éxito.
El tratamiento de la violencia de género
El incidente desató una tormenta mediática. Los titulares sensacionalistas, las bromas en programas de comedia y las parodias en programas como Saturday Night Live convirtieron el caso en un espectáculo. Sin embargo, la narrativa inicial se centró más en el acto de Lorena Gallo que en las acusaciones de violencia de género y abuso sexual que ella sostenía.
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Los protagonistas de la peculiar historia de violencia de género.
Mientras John Bobbitt alcanzaba cierta celebridad, apareciendo en programas de radio y protagonizando películas pornográficas como John Wayne Bobbitt Uncut.
El caso de violencia de género dio lugar a dos juicios separados. En noviembre de 1993, John Bobbitt fue acusado de asalto sexual pero un jurado lo absolvió, considerando que las pruebas no eran concluyentes.
Un año después, Lorena Gallo enfrentó cargos por "herida maliciosa", un delito que podría haberla llevado a 20 años de prisión. Durante su juicio, relató cuatro años de abuso sexual. Un psiquiatra testificó que Lorena sufrió una "psicosis reactiva breve" debido al trauma acumulado, lo que generó un "impulso irresistible" para atacar. Tras seis horas de deliberación, el jurado la declaró no culpable por razones de insanidad temporal tras sufrir tantos actos de violencia de género.