Avanza la investigación

El hombre asesinado en Lavalle tenía 15 condenas por estafas con vehículos

Lucas Iván Aguilera (42) enfrentó casi 20 investigaciones por estafas en las que terminó siendo condenado en su mayoría

¿Robo? ¿Venganza por una estafa? ¿Mexicaneada? Todas esas teorías sobrevuelan por la mente de los investigadores tras el crimen de Lucas Iván Aguilera, un hombre de 42 años que fue baleado en Lavalle en la tarde del domingo. Las circunstancias del hecho y los antecedentes penales de la víctima fatal, plagados de casos de estafas, comenzaron a abrir la pesquisa que en un principio estaba orientada a un asesinato en el marco de un asalto.

Cerca de las 18 del domingo, Lucas Aguilera se subió a una camioneta Toyota Hilux junto a su amigo Edgardo Darío Ortiz (56). Ambos se dirigieron hasta la intersección de ruta provincial 34 y Costa Canal, una zona descampada en el camino a Villa Tulumaya, en Lavalle. Allí se detuvieron, esperaron algunos minutos y fueron emboscados por dos vehículos. Los ocupantes de estos rodados comenzaron a efectuar disparos a diestra y siniestra. Aguilera murió en el lugar al recibir un impacto de bala en la cabeza. Ortiz sufrió un balazo en el hombro y sobrevivió.

Los atacantes se fueron con la camioneta de las víctimas. En un principio, el sobreviviente del hecho detalló que se habían dirigido al lugar porque Lucas Aguilera había pactado la compra de un vehículo y que por eso también les sustrajeron un bolso con $8 millones en efectivo. Pero esta versión no ha sido corroborada, y mucho menos teniendo en cuenta le historia delictivo de la víctima fatal.

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Lucas Aguilera fue condenado por varias estafas.

Lucas Aguilera fue condenado por varias estafas.

Estafador serial

Desde 2011 hasta 2024, Lucas Aguilera ha estado envuelto en casi 20 causas judiciales, la mayoría de ellas por estafas en operaciones de compraventa de vehículos. El modus operandi es más o menos similar en todos los casos: cuando compraba algún vehículo entregaba cheques en forma de pago que luego eran incobrables para las víctimas, cuando vendía se trataba de rodados con adulteraciones en su documentación.

El 12 de abril de 2023 fue condenado por 15 hechos de estafa a una pena de 3 años de prisión en efectivo, luego de pasar por un juicio abreviado. Ese mismo día recuperó su libertad. Entre los fraudes se destacan que en uno de los casos un vendedor de un auto Toyota Corolla viajó hasta Salta para cobrar el cheque pero se encontró con que había sido denunciado como extraviado. En tanto que a un empleado bancario que le había comprado un Ford Fiesta le dio distintas excusas, como que el camionero que tenía que traer el auto desde Buenos Aires había sido detenido por alcoholemia positiva.

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Venta de autos gemelos y con pedido de secuestro

En otras ocasiones terminó entregando vehículos gemelos, es decir, que tenían el dominio y los números de chasis y motor adulterados. Otras opciones para las estafas era comprar vehículos y entregar en forma de pago otro que estaba con pedido de secuestro. En algunos casos aseguraba que tenía una concesionaria ubicada en calle Joaquín V. González de Godoy Cruz.

Por otro caso de estafa ocurrido en marzo de 2016 cuando compró un Renault Megane pero nunca lo pagó, logró terminar sobreseído tras arribar a una solución de conflicto con la víctima. En ese expediente, la víctima aseguró que cuando la cosa se puso pesada, Lucas Aguilera chapeaba con ser familia del Rengo Aguilera, el ex jefe de la barrabrava de Godoy Cruz.

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Luego de recuperar su libertad tras el juicio abreviado, volvió a ser detenido a mediados de agosto de ese año tras dirigirse hasta la playa de secuestros de la Municipalidad de Capital y presentar documentación falsa para sacar un auto Chevrolet que había sido secuestrado. En ese hecho tuvo la complicidad de un inspector municipal. Ambos fueron condenados: Aguilera a 6 meses de cárcel y el agente a 2 meses en forma condicional.

Todos estos datos están siendo analizados por los pesquisas policiales y judiciales en busca de establecer si efectivamente el hombre se dirigió hasta ese lugar de Lavalle para comprar un vehículo, si se trataba tal vez de una nueva estafa o si lo atacaron en venganza por uno de los tantos fraudes que cometió. O por el contrario, si efectivamente iba a ser una operación de compraventa convencional donde terminó siendo víctima de un violento asalto.

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