Detenidos por el asesinato de hombre de 77 años1.JPG
Este martes se realizó una audiencia motiva porque el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello solicitó la prisión preventiva contra los dos hombres, que están imputados por homicidio criminis causa y robo simple, por lo que arriesgan una potencial condena a prisión perpetua.
La jueza Cristina Pietrasanta escuchó los argumentos del magistrado, dispuso un cuarto intermedio para continuar con la exposición de las defensas en los próximos días y luego resolver si continuarán alojados en la penitenciaría por el crimen.
Las pruebas del crimen en Godoy Cruz
Los testigos, el trabajo científico y escuchas telefónicas son las tres claves para sostener la acusación por parte de la Fiscalía.
Desde un primer momento, el propio hijo de Juan Agustín García declaró que sospechaba de Martín López, un amigo suyo que desde hace algunos días vivía junto a su pareja como inquilinos en la casa de la víctima fatal pero los habían echado ya que no les gustaba el estilo de vida que llevaban.
Por ende ya sabían que el jubilado vivía sólo, los elementos que tenía dentro del lugar y además que padecía ciertas dificultades motrices por haber sufrido algunos accidentes cerebro vasculares años atrás.
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La segunda pista importante fueron las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron a dos hombres saliendo de la casa ubicada en Godoy Cruz con un carrito de supermercado cargado con un televisor y un equipo de música.
Pero la prueba clave fue un estudio que realizó el Laboratorio de Huellas Genéticas Forenses sobre distintos rastros de ADN que se encontraron en el lugar del crimen, particularmente en las sogas con las cuales maniataron a Juan Agustín García.
El cotejo arrojó match con Lucas Díaz, cuyo perfil ya estaba cargado en la base de datos porque tiene antecedentes penales. Tras ser detenido, su propia pareja declaró en la causa y dijo que el sospechoso le confesó que "se había mandado una cagada" y que no sabía qué hacer, luego de ver la noticia en la televisión sobre el crimen del jubilado.
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En tanto que se intervinieron los teléfonos de los sospechosos y sus entornos. En esas escuchas se detectó que Martín López hablaba sobre el crimen con su novia y su hermana, donde decía que su presunto cómplice había sido capturado por "bocón" y que probablemente lo iba a "botonear".
