Embed - Detuvieron a una persona y creen que podría ser el autor del secuestro y abuso sexual de una joven
Una mujer señaló que entró a su mercado donde el posible sospechoso había comprado fiambre y vino. Allí le dijo que estaba en situación de calle y que necesitaba trabajo. De ahí pasó por algunas fincas donde pidió alguna changa para hacer y conseguir dinero.
Entre los vecinos coincidieron que era la primera vez que lo veían y que era muy parecido al buscado por el secuestro y abuso sexual a una joven de 20 años el lunes pasado, y llamaron al 911.
Los testigos también indicaron que es normal que en esa zona productiva haya personas que pasan y piden trabajo, pero en este caso varios lo vieron parecido a Víctor Aníbal Rodríguez, de 50 años, quien tiene pedido de captura por el abuso sexual que habría cometido en Las Heras.
Sin embargo, luego de varias horas para tener su identidad, los pesquisas confirmaron que se trataba de un hombre oriundo del Norte del país que no tenía medidas pendientes, y fue liberado.
La búsqueda del autor del secuestro y abuso sexual en Las Heras
Cuando la Policía hizo el allanamiento en una finca de Maipú donde había varios trabajadores golondrina, el sospechoso no tenía documentos. Cuando le pidieron sus datos dio un nombre y un número de documento que no coincidían.
Los efectivos intentaron identificarlo por el sistema biométrico, que lee las huellas dactilares, pero no se las reconoció debido a que las tiene deterioradas posiblemente por trabajos rurales que hizo en su vida.
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Víctor Aníbal Rodríguez, de 50 años, es intensamente buscado tras ser acusado de secuestro y abuso sexual en Las Heras.
Debido a esto, y a su parecido con el hombre buscado por el abuso sexual, fue trasladado a la Comisaría 17 de Lavalle, donde pasó la noche y durante la mañana de este jueves fue llevado al Polo Judicial para realizar su identificación como se hacía en los viejos tiempos.
Cuando confirmaron su nombre y datos personales, confirmaron que no se trata de Víctor Aníbal Rodríguez, buscado por el aberrante hecho ocurrido el lunes a una joven universitaria cuando regresaba a su casa de El Borbollón.
Usaron otro método para identificar al sospechoso de abuso sexual
Debido al mal estado de sus huellas dactilares, los policías lo llevaron detenido y hoy trabajan en las viejas fichas dactilares, para lo que se utiliza un rodillo con tinta para pintar sus dedos y dejar la impresión de sus huellas en un soporte físico.
Luego de esto, buscaron en los sistemas digitales o manuales para corroborar si se traba de Rodríguez o es otra persona. Este viejo sistema que sigue vigente para casos como este, puede demorar algunas horas hasta conseguir un resultado concreto.
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Esta es otra imagen del presunto autor de secuestro seguido de abuso sexual en El Borbollón, Las Heras.
En cuanto a su parecido físico, algunos indicaron que tiene algunos rasgos similares con la foto que se viralizó por las redes, pero al parecer la imagen es vieja y hoy su aspecto está cambiado.
El secuestro seguido de abuso sexual en El Borbollón
Ocurrió el lunes alrededor de las 13.30, cuando la víctima de 20 años, estudiante de Profesorado de Historia de la UNCuyo, regresaba a su casa de El Borbollón por calle San Ramón, por donde debía caminar un par de kilómetros.
Sus familiares aseguraron que nunca se tomaba ese micro que la dejaba tan lejos por seguridad, pero ese día se le había pasado el colectivo, le avisó a su madre, y para no demorar más se tomó ese.
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Los vecinos reclamaron Justicia por el secuestro y abuso sexual ocurrido en calle San Ramón, de El Borbollón, Las Heras.
Foto: Matías Pascualetti/ Radio Nihuil
En el camino desolado fue donde un hombre le pidió ayuda para levantar una caja, y cuando se acercó la tomó del cuello y la metió a una casa a la fuerza. Allí le puso pegamento en sus ojos, pero ella pudo abrirlos un poco y vio a su agresor.
La tuvo cautiva durante más de 7 horas, mientras el hombre sabía que sus familiares y vecinos la buscaban por todo el barrio. La liberó casi a las 21 del lunes y la joven se subió a un colectivo que vio pasar. El chofer la reconoció y la llevó hasta donde estaban sus padres y vecinos preocupados por ella.
La víctima contó inmediatamente lo ocurrido y un grupo de vecinos fue directo a la casa del presunto agresor. Aseguraron que cuando estaban por entrar para atraparlo llegó la Policía y les impidieron avanzar, lo que le dio tiempo al presunto autor del abuso sexual de escapar por un descampado colindante.
