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Conducía un camión pero era un asesino serial.
Cómo actuaba el Asesino de la Carretera
Robert Rhoades solía realizar viajes como cualquier camionero que recorre las rutas de Estados Unidos. Pero pocos imaginaba que en su acoplado no llevaba mercadería que transportaba para alguna empresa, sino que había armado una cámara de tortura y sadismo.
El asesino serial aprovechaba para atacar a personas vulnerables en la ruta: mujeres que hacían dedo para llegar a algún destino o trabajadoras sexuales. Sus primeras víctimas, al menos registradas, fueron una pareja. Candace Walsh y Douglas Zyskowski fueron "levantados" por el conductor del camión cuando hacían dedo. El hombre fue asesinado a los pocos minutos y su cuerpo fue arrojado en Texas. Mientras que la mujer fue abusada y torturada en el acoplado del vehículo durante una semana, hasta que su cadáver apareció en Utah.
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Regina, la joven víctima fotografiada antes de ser víctima del crimen.
Semanas después ocurrió lo mismo con otra pareja: Regina Walters (14) y Ricky Jones. En este caso, el asesino dejó más evidencias ya que fotografió a la chica de 14 años antes de quitarle la vida. En sus últimas fotos se la puede ver con un rostro asustado y con el pelo corto, ya que el camionero se lo había cortado en una de sus torturas previas al concretar el crimen.
En abril de 1990, un policía detectó un camión sospechoso a la vera de la ruta con sus luces encendidas. Al revisarlo, encontró a una mujer desnuda y pidiendo auxilio. Fue el punto final para la historia de crimen de Robert Rhoades, quien quedó detenido y meses después fue condenado a prisión perpetua.
