La pata mendocina
En nuestra provincia fue capturado a fines de agosto pasado Ángel Ariel Rojas, un hombre de 40 años que se movía por las zonas de El Borbollón y Lavalle y se dedica a trabajar en un criadero de cerdos. La pista tecnológica apuntó que su número de celular participaba activamente de estos grupos.
En concreto, el teléfono de Rojas integraba varios de los chats mediante la aplicación Viber, similar a Whastapp. Entre febrero y marzo de 2023 envió y pidió una serie de archivos multimedia con material de abuso sexual infantil.
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Fuentes judiciales detallaron que el hombre envió mensajes como: “Qué buenas fotos del fotógrafo. Pasen el video”, “Qué rico, quiero una niña así. Pasen más. ¿Hay más vídeos de esta niña o no?” y otros más subidos de tono.
En algunos pasajes de los chats de la banda internacional de pedófilos también solían utilizar la frase “caldo de pollo”, que es un eufemismo para referirse a este tipo de contenidos, según comentaron los pesquisas (en ese caso, "caldo de pollo" reemplaza a "child porn").
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En el allanamiento que se realizó en el domicilio de Ángel Rojas se secuestró un teléfono celular que está siendo peritado, pero además prendas de ropa interior de mujer que tenían rastros de semen. También se incautaron cinco frascos de marihuana, por lo que se dio intervención a la Justicia Federal.
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Parte de los elementos secuestrados durante los operativos.
La acusación
Tras ser detenido por orden de fiscal Flavio D’amore, Ángel Rojas fue imputado por distribución y facilitación de material de abuso sexual infantil agravado por ser las víctimas menores de 13 años. Arriesga una pena de 4 a 8 años de prisión y el magistrado solicitó la prisión preventiva en su contra.
En una audiencia que se realizó a mediados de esta semana, el abogado defensor Juan Manuel Quijano no discutió los hechos pero solicitó la prisión domiciliaria, ya que el hombre no tiene antecedentes penales. Sin embargo, la jueza Mariana Romero ordenó que continúe alojado en la cárcel.
