En medio de la investigación contra cinco jóvenes por abuso sexual, ahora la denunciante aseguró que fue maltratada por el fiscal Ríos durante su declaración y quiere apartarlo de la causa.

Caso rugbiers: la víctima denunció al fiscal por presunto maltrato

Por UNO

Hace poco más de tres semanas, el fiscal que investiga la denuncia de una joven contra un grupo de rugbiers por presunto abuso sexual creyó que su investigación estaba terminada, pidiendo el sobreseimiento de los sospechosos. La Justicia le negó esto y ordenó que tome nuevas declaraciones a la víctima y su entorno. Ahora la joven denunció al investigador por maltrato.

El 5 de junio pasado, el juez David Mangiafico le negó el fin de la pesquisa al fiscal Hernán Ríos. El representante de Garantías le hizo caso a los abogados querellantes y ordenó que se amplíe el testimonio de la denunciante, su hermana y tres amigas -todas presentes en la fiesta-. El investigador de Maipú- Luján de Cuyo realizó lo solicitado.

Pero tras esto, recibió una denuncia en su contra por parte de la víctima. No es la primera vez que, extrañamente, hay un cruce entre la Fiscalía y los querellantes. Estos últimos solicitaron que fuera apartado de la causa en la audiencia del 5 de junio ya que entendían que había perdido la objetividad, pero el procurador general Alejandro Gullé mantuvo al fiscal a cargo del expediente.

La última denuncia contra Hernán Ríos se presentó a fines de la semana pasada en la Procuración General, la Dirección de la Mujer en la Suprema Corte, la Dirección de Enlace Institucional de Ministerio Público Fiscal, la Dirección de Género del Ministerio de Salud y en la Comisión de Género en el Senado provincial.

En el escrito, que lleva la firma de la joven que denunció a los rugbiers -se reserva su identidad-, aseguró que sufrió "un marcado maltrato y animosidad" en las testimoniales. La muchacha detalló que se aisló e incomunicó a las testigos, hasta sacándoles los teléfonos celulares, algo que no sucedió con los 15 declarantes anteriores en la causa.

Pero más grave aún fue el interrogatorio con "preguntas sobreabundantes, repetitivas y capciosas, que generaron confusión en todas nosotras", según argumentó en su denuncia. Fuentes de la querella aseguraron que el Ríos, de mala gana, repreguntaba constantemente por qué motivo ahora decía cosas que no había manifestado al momento de efectuar la denuncia.

"Esto provocó en mi persona una revictimización o victimización secundaria por el mal trato dado por el Fiscal de Instrucción", consideró la joven, también jugadora de rugby.

Según su versión, al final de la declaración rompió en llanto y el investigador judicial se retiró de la audiencia, sin siquiera recibir atención por parte del magistrado. "Me sentí desvalorizada como mujer, como persona y como ser humano. No puede ser que personas como él sean las encargadas de algo tan delicado como considero esta causa", concluyó.

Hasta el momento, ninguna de las denuncias contra Ríos ha prosperado con alguna medida de importancia para el expediente penal. Este viernes se realizará una audiencia ante el juez de Garantías para definir la nulidad del sobresimiento que había pedido el fiscal -se trata de un formalismo- y se delineará como avanzará la causa contra los cinco rugbiers.

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El caso

Dos días antes de la última Navidad, una jugadora de rugby se acercó a una oficina fiscal de Carrodilla para denunciar que había sido abusada sexualmente en una fiesta que se realizó en un barrio privado de Chacras de Coria. En ese evento, el plantel de la Unión Rugby de Cuyo (URC) festejaba el campeonato nacional conseguido en la casa del manager.

Siete jugadores de distintos clubes de Mendoza fueron imputados, aunque luego dos de ellos quedaron sobreseídos. A dos de los acusados les dio positivo una prueba de ADN con semen hallado en la ropa de la joven. Desde entonces, el expediente se debate entre si la víctima fue sometida a tener relaciones con los imputados o si medió consentimiento.