Si había un tenista favorito entre Corentin Moutet y Harold Mayot, el elegido - sin dudas - es el primero de los jóvenes nacidos en Francia. Pero el Masters 1000 de Madrid está trayendo consigo una serie de sorpresas y este partido no fue la excepción.

El partido de Coretin Moutet

En el primer set Coretin Moutet, de 26 años, recurrió a su destreza física para intentar llevar adelante golpes ganadores, disparos que alternativamente llegaban a buen y mal puerto. Con el correr de los minutos comenzaron a predominar las malas decisiones y, de esta manera, el marcador se fue inclinando hacia su compatriota. La desesperación fue en aumento y finalizó perdiendo 3 a 6.

Ya en el segundo set comenzó a comunicarle a su entrenador que tenía problemas físicos, entre los que acusó molestias en la espalda. El panorama era desolador: dolores, un mal desempeño, un rival que seguía convirtiendo los tantos claves y una actitud mental que distaba enormemente de lo recomendado se unieron para formar "una bomba de tiempo" a punto de estallar.

Y cuando necesitas tranquilidad mental, pero no la encuentras ni buscándola en Google, nada bueno puede salir.

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No es la primera vez que el tenista tiene actitud reprobables.

No es la primera vez que el tenista tiene actitud reprobables.

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Tenista francés pierde los nervios y la raqueta en el Masters 1000 de Madrid

Fue así que en el segundo set perdió un punto con el marcador 2 - 3 y partió su raqueta al lanzarla con fuerza al suelo, lo que fue respondido con abucheos que bajaron de las gradas. Luego amagó con dársela a un niño de la tribuna, ante la sonrisa de los espectadores que dejaron entrever que quizás la relación no estaba rota, pero cuando el joven iba a agarrarla el tenista se retiró.

Nuevamente se produjo un abucheo generalizado y ahí fue cuando Coretin Moutet decidió acercarse al juez del partido para comunicarle que iba a abandonar. Procedió a saludar a su rival y se despidió con un público enloquecido y unido en gritos de desaprobación.

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Es así que el tenista francés alcanzó su tercer tropiezo seguido ya que cayó en primera ronda de Montecarlo ante el argentino Etcheverry, también en primera ronda del Conde de Godó - y con show incluido - frente al estadounidense Quinn.

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