Décadas más tarde, Brasil se convirtió en la segunda selección en lograrlo, con sus conquistas en 1958 y 1962, de la mano de dos leyendas: Pelé y Garrincha. Ahora, Argentina buscará inscribir su nombre junto a los gigantes del fútbol mundial.
Italia (1934 - 1938): el bicampeonato en la era Mussolini
Italia organizó el Mundial de 1934 en un torneo marcado por la influencia política del fascismo. El régimen de Mussolini no escatimó en esfuerzos para que la Copa se quedara en casa, incluyendo la nacionalización de futbolistas sudamericanos como los argentinos Luis Monti y Raimundo Orsi.
La "Azzurra" se coronó tras vencer a Checoslovaquia en la final. Cuatro años después, en 1938, repitió la hazaña en Francia ante Hungría, en medio de un clima prebélico. Aquel equipo dirigido por Vittorio Pozzo recibió un telegrama del Duce con un mensaje contundente antes de la final: "Vencer o morir".
Brasil (1958 - 1962): la consagración de Pelé y Garrincha
Brasil logró el bicampeonato en una de las épocas doradas del fútbol mundial. En 1958, el mundo conoció a Pelé, quien con apenas 17 años deslumbró en el torneo disputado en Suecia.
La Verdeamarela venció a la poderosa Francia de Just Fontaine en semifinales y goleó a los anfitriones en la final con una actuación estelar del joven crack. Cuatro años después, en Chile 1962, Pelé se lesionó al inicio del torneo, pero la figura de Garrincha emergió para liderar a Brasil hacia su segundo título consecutivo.
Argentina y el sueño del bicampeonato en 2026
La Selección argentina llega al próximo Mundial con un plantel consolidado, liderado por Lionel Scaloni y con la posibilidad de que sea el último gran torneo de Lionel Messi con la camiseta Albiceleste.
Con un grupo que supo renovarse tras cada convocatoria y que ya logró el bicampeonato de la Copa América (2021 y 2024), el título en la Finalissima ante Italia y la clasificación a una nueva edición contra España, el equipo tiene argumentos para soñar con repetir la hazaña de Italia y Brasil.