Enzo Pérez, quien tiene tatuada en la espalda a la Virgen de Luján (junto al escudo de River) volvió este año a Estudiantes y ya ganó la Copa de la Liga, además de haber disputado la final de la Supercopa Argentina ante su ex equipo.
Un sentido testimonio de Nico Raffo, amigo de Enzo Pérez
"Este año, la peregrinación a Luján fue diferente para mí. No solo fue una prueba de resistencia física, superando el dolor de las ampollas y el cansancio que ya conocía, sino que se transformó en algo mucho más profundo al compartirla por primera vez con mi amigo Enzo", contó Nico Raffo, socio de River y amigo personal de Enzo Pérez.
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Enzo y Nico en la Basílica de Luján.
"Cada paso que dimos juntos fue un recordatorio de los sacrificios que hacemos en la vida, pero también de la fuerza que encontramos en quienes nos acompañan. Ver a Enzo, caminando por primera vez hacia Luján, me llenó de orgullo. Fue como ver una parte de mí reflejada en él, recordando mi propia primera vez, el peso de las promesas y la emoción de llegar a la Basílica. compartiendo el silencio, la oración y las risas, hizo que todo el esfuerzo valiera la pena", agregó.
"Esta experiencia no fue solo llegar a un destino, fue un viaje de agradecimiento, de conexión, de pedir por lo que uno anhela y de soltar lo que ya no se puede llevar. Y aunque mis pies aún recuerdan cada kilómetro, mi corazón se queda con el inmenso regalo de haber vivido esto juntos".