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La final de la Copa Libertadores se jugará en el Monumental según sostiene la Conmebol.
La derrota de River (0-3) que sería dueño de casa en la definición y la de Peñarol (0-5) con la cercanía entre Montevideo y Buenos Aires, ponen en duda si la final tendrá el suficiente poder de convocatoria para darle un buen marco al estadio riverplatense, con capacidad para más de 85.000 personas.
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Otro tema ya previsto es la seguridad, aunque los hechos ocurridos en Río de Janeiro antes de Botafogo - Peñarol volvieron a poner sobre la mesa las dudas sobre si el fútbol sudamericano está realmente preparado para que miles de hinchas de un equipo (o de dos) invadan una ciudad antes, durante y después de la final.
Los nombres de los equipos finalistas se conocerán un mes antes del encuentro decisivo por cuanto la revancha entre River y Atlético Mineiro será el martes 29 y la de Peñarol con Botafogo se disputará el miércoles 30 de octubre.
A partir de ese momento se podrá planificar todo el operativo que rodea a la organización de un encuentro de esa trascendencia.
Conmebol dispuso una sede única para la final de la Copa Libertadores en 2019 y pese a que la primera ciudad elegida fue Santiago de Chile ese año se terminó jugando en Lima y luego pasó por Río de Janeiro (2020 y 2023), Montevideo (2021) y Guayaquil (2022).
En todos los casos el campeón fue un equipo brasileño.
