Saporiti, que fue campeón en Independiente como jugador y en Argentinos Juniors como director técnico, habló de esa histórica cena.
Roberto Saporiti contó cómo fue la cena entre Menotti y Bilardo
- Usted comentó a través de sus redes sociales que compartió una cena con Menotti y Bilardo. ¿Cómo fue, hubo respeto?
- Debatieron varias horas. Vinieron a las 8 y media de la noche. Mi señora me hizo preguntarles qué querían comer y los cuatro (también estaban sus esposas) pidieron pastas. Las mujeres se cansaron y se fueron a la cocina. Yo escuchaba el debate con todo respeto.
Fue todo con un respeto extraordinario, cada uno dio su opinión y el debate duró varias horas. Los dos fueron campeones del mundo, no hay que olvidarse de eso.
- ¿Cómo era su relación con Bilardo?
- Yo fui amigo de los dos, mucha amistad. Carlos dormía en mi casa y yo en la de él en La Paternal. Jugábamos juntos en Deportivo Español y dormíamos en la misma habitación
Me pedía que le tomara la lección de medicina. Lo que nunca consiguió fue llevarme a las carreras. Yo conocí al otro Bilardo, no lo que dice en la televisión especialmente uno. Era un tipo con una gran alegría.
Lo que nunca supo ningún jugador, especialmente el que habla en la televisión, era llevarme a las carreras.
- ¿Y la relación con Menotti?
- Yo lo acompañé al Flaco que me llamó para colaborar. Me gustaba aprender, iba a los centros de entrenamiento. Por eso es que Menotti se adelantó 50 años en el tiempo.
El fútbol argentino y la Selección es antes de Menotti y después de Menotti. No por quitarle mérito a Bilardo y a Scaloni, que junto a su cuerpo no dejan de sorprenderme.
Un año después, para festejar la Copa del Mundo en 1979, hizo un amistoso contra Resto del Mundo y ya jugaba Maradona.
César quería que lo acompañara a todos lados. Junto al Flaco le dijimos a Grondona que la recaudación era para algún día comprar un lugar que hoy se llama Predio Lionel Messi.
- ¿Cómo fue su preparación como entrenador?
- Vi los entrenamientos del Ajax de Rinus Michels. Cuando se fue a la selección iba a ver lo del rumano Kóvacs.
- ¿Cómo era ver los entrenamientos de Michels?
- Era extraordinario. Los delanteros presionaban, donde se perdía la pelota el delantero tenía que obligar a presionar así se acomodaba todo el mediocampo. Se adelantaron 50 años en el tiempo, lo que jugaba ese equipo…
Veíamos los entrenamientos y no había nadie, me enriquecí un montón. Entrenaban como jugaban.
- ¿Qué opina usted sobre el antagonismo Menotti-Bilardo instalado por los medios de aquella época?
Se engancharon. Yo nunca opiné de eso, pero se fueron por otro camino y los dos entraron en el juego del periodismo. De una parte del periodismo, quiero aclarar.
