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Mauricio Macri se ha convencido de que Javier Milei lo está delirando.
Macri pretende que le reconozcan su figura y su historial político en ésta emergencia que vive el país. Pero se ha convencido de que el libertario lo está delirando. Le advierte entonces de diferentes maneras que si en el Ejecutivo siguen tan disociados, el gobierno no va poder sacar leyes ni va tener el poder de veto para frenar a los gastadores seriales.
El creador del PRO ya no quiere, por ahora, más milanesas en Olivos. Siente, aunque no lo dice públicamente, que Milei lo está hueveando. Patalea, advierte, pero no puede cometer el desatino de patear la mesa.
Los trolls de Caputo piden en X que Macri la afloje con los pedidos de cargo para Guillermo Dietrich y otros supuestos esclarecidos del elenco macrista, cuya fiesta ya fracasó.
A lo sumo, uno de los incondicionales de Macri, Fernando De Andreis, ex secretario general de su presidencia, se permite decir que Milei es como el escorpión que mata a la rana (Macri) que lo está ayudando a cruzar el río. Ergo, Milei no puede resistirse a seguir los impulsos de su propia naturaleza.
Lo concreto es que el presidente Milei quiere que en el Congreso le voten todo a libro cerrado y que dicho terreno sea abonado y regado a diario tanto por el capataz Macri como por sus peones. Esa es la misión encomendada por las fuerzas del cielo para el PRO. ¿Cazaste, papá?
Nada, por ahora, de coalición ni de cogobierno ni de cargos en el Ejecutivo para el PRO. A lo sumo, sociedad de hecho, no de derecho, en el Congreso. El 2025 puede llegar a ser el año para que los del PRO puedan integrar algunas listas libertarias.
Por lo demás, los que el año pasado se bajaron a la primera de cambio del buque macrista para subirse al avión libertario nunca han padecido problemas de conciencia por ello. Con Patricia Bullrich a la cabeza, están chochos.
"Si no es todo, es nada", era el eslogan de la presidenciable Bullrich. "Todo" es Milei y "nada" es Juntos por el Cambio del que esta dama fue su candidata presidencial.
Ellos eran un día macristas convencidísimos, y menos de 24 horas después eran más austríacos que Friedrich von Hayek. ¿Y los millones de argentinos que votaron por un liberalismo republicano y democrático y recibieron a vuelta de correo un liberalismo de extrema derecha que no acepta ningún tipo de Estado?
Se podrá decir de todo de Macri, pero no podemos negar que el tipo tiene debates en su cabeza. El también salió corriendo a querer formar parte del equipo del libertario en octubre pasado, pero lo hizo sin entregar su partido ni atarse de pies y manos. Algo que sí hizo Bullrich.
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El todopoderoso Santiago Caputo, súper asesor que sigue sin tener cargo oficial a pesar del poder que ha concentrado.
De hecho, esta semana, el todopoderoso Santiago Caputo, súper asesor que sigue sin tener cargo oficial pese al poder que ha concentrado, fue con la escupidera a pedirle a Macri que junte tropa y que voten en el Congreso a favor del veto de MIlei al nuevo financiamiento para las universidades.
Macri insiste en creer que todos esos ninguneos y rechazos que hoy les hace Milei van a mutar en algo productivo cuando se acerquen las elecciones legislativas de 2025. Sospecha que con el lío que tienen en La Libertad Avanza, van a tener que bajar el copete y pedir más ayuda. Confíate del santo y no le prendas velas.
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