Javier Milei y Alfredo Cornejo
En el gobernador Alfredo Cornejo, Javier Milei ve algo más que "tres votos”.
Foto: Prensa de Gobierno
Pamela Verasay, Lisandro Nieri y al menos un diputado o diputada más, no mendocino pero de identificación cornejista, están en el banco de suplentes para cuando le hagan falta al Presidente. El paso por la titularidad del partido nacional que hoy ostenta Martín Lousteau le dejó algunos seguidores no mendocinos al gobernador de Mendoza.
Pero en Cornejo, Milei ve algo más que "tres votos”: es un aliado estratégico que ofrece una provincia privilegiada en recursos naturales prontos a ser explotados y Mendoza es parte de Vaca Muerta, la reserva petrolera con oro negro para los próximos 400 años. No es casual que el Presidente prefiera a Cornejo representando a los gobernadores en el aletargado Pacto de Mayo.
Tirar a nadie por la ventana
La sangre no llegará al río en la UCR, ni habrá despidos como sucedió hace años con Julio Cobos, porque históricamente el radicalismo tuvo una especie de “consejo de ancianos” en el cual dirigentes de todo el país que peinan canas conducen desde sus respectivas provincias con bastante organicidad.
Podría dar nombres pero para dar uno debería dar todos y a todos los nombres no los sé porque, en rigor de verdad, muchos son dirigentes poco conocidos para el gran público. Ese “consejo” recomienda no echar a nadie porque demasiado flaco está el poder radical en el Congreso como para perder peones en el camino por conductas que son más comunes que la yerba mate.
Mientras, se libra una batalla en redes sociales que es bien pochoclera: Lousteau usa las redes del partido como conductor, pero la convención radical también tiene redes que maneja el hermano del neurocirujano radical Facundo Manes, Gastón, quien preside ese órgano partidario que fue el que sancionó a los diputados díscolos que osaron mandarse solos en la votación. Hay sobreactuación en ese gesto porque, como dijimos más arriba, la sangre no llegará al río.
El bloque de diputados de la UCR, más cercano al cordobés Rodrigo De Loredo y a Cornejo, también maneja redes sociales e informa lo que quiere. Tres usinas de información diferente de un mismo partido.
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Martín Lousteau usa las redes del partido como conductor de la UCR y saca provecho para su rancho.
El ábaco de Karina Milei
El tercio que juntó la semana pasada Milei podría ensancharse en menos de lo que canta un gallo. Los números legislativos para su plan de gobernar con vetos y decretos están ‘punto caramelo’ al día de hoy. Es más: le sobran un par de diputados.
Karina Milei se hace una escapada al Congreso cada vez que tiene que poner en fila a sus 36 patitos de La Libertad Avanza, bloque que perdió a Lourdes Arrieta, pero Karina se apuró a recomponer relaciones con Carolina Píparo –que había quedado caliente porque la despojaron del despacho de ANSES cuando ya lo estaba decorando para mudarse allí- quien le regaló otros tres votitos más.
A ese engorde de a puñados del bloque oficialista hay que sumarle otro puchito de tres de Oscar Zago y su pandilla, los radicales mileístas y el bloque de treintaipico casi completo del Pro en el que sólo algún larretista ningunea al Presidente.
Ese número mágico es para el primer mandatario un bálsamo parisino porque es lo único que necesita para confirmar todos los vetos que imponga de aquí en adelante.
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Karina Milei se hace una escapada al Congreso cada vez que tiene que poner en fila a sus 36 patitos de La Libertad Avanza.
El veto y el decreto de necesidad y urgencia (como el promocionado 70/2023), son formas polémicas y poco democráticas de gobernar pero legales. La posta es que la Constitución Nacional y algunas leyes dictadas por el Congreso, permiten usar ambas herramientas.
Hay materias en las que no puede meterse, o sea, se equivocan quienes creen que con las herramientas del veto y del decreto Milei puede hacer lo que se le ocurra como –sólo por dar un ejemplo extremo— decretar la pena de muerte: hay materias como la penal en la que la Constitución es taxativa y no puede meterse un presidente por decreto.
Igual los decretos tienen una amplia capacidad de manejo de la vida diaria de las personas y el ejemplo es el 70/23 que, por caso, definió un nuevo marco para los alquileres en el país entre otras disposiciones que regulan la cotidianeidad de todos quienes habitamos el suelo argentino.
El peronismo siempre está
Milei no tiene gobernadores propios. Esa es una experiencia inédita en el país y ni hablar desde el retorno democrático. Nunca un primer mandatario estuvo huérfano de socios gobernadores. Por eso hay que estar atentos a los gestos que haga a mandatarios provinciales.
En su corto recorrido en el poder, Milei se ha enfrentado duramente con varios mandamases provinciales de partidos afines, como Nacho Torres de Chubut, y ni hablar con mandatarios peronistas.
El hueso más duro de roer hoy para el Presidente sigue siendo el peronismo. Tiene puentes abiertos con el PJ a través de varios funcionarios de primera línea como el ex gobernador Daniel Scioli, y otros más ignotos en cuartas y quintas líneas, que laburan para él especialmente en el primer y segundo cordón del valiosísimo conurbano bonaerense.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también funge como armador bonaerense. Pasa que cuando uno maneja la caja, la tarea de seducir y convencer se hace mucho más liviana y penetrar a los partidos políticos que gobiernan provincias o comunas con obras, dinero y otros beneficios, se hace más fácil.
