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Elon Musk junto al presidente Javier Milei, quien le regaló una motosierra durante su gira por Estados Unidos.
Oficina del Presidente en X
El porteñaje de un Javier Milei pendiente del mundo cripto, nos hace correr riesgos infinitos a quienes moramos en el interior. ¿Cómo piensa conducir los destinos de un país productivo un mandatario que sólo estimula la timba y la bicicleta trader financiera?
Recordemos que, además, la obra pública con Milei está parada. Mucho trader, mucha cripto pero ¿quién invierte en el desarrollo de las fincas mendocinas que dan trabajo a seres humanos de carne y hueso? ¿A quiénes da trabajo la especulación cripto?
Todas esas preguntas dejan respuestas apabullantes y demuestran que el Presidente vive en un país que no es el que preside. Los principales beneficiados con la estafa de $LIBRA son extranjeros, ni siquiera los chorros que disfrutarán los millones de dólares del fraude son argentinos.
Ganadores con $LIBRA
Entre los beneficiarios directos e inesperados del escándalo, aparece el gobernador mendocino Alfredo Cornejo quien vuelve a tomar el timón del barco que parecía listo para ser piloteado por Milei, incluso en Mendoza.
Lejos de quedarse callados, a pocas horas del escándalo que salpica directamente al poder central, el expresidente Mauricio Macri y el gobernador –dos ¿amigos? de Milei- dejaron muy bien sentada su postura.
Cornejo, apenas conocido el guiso presidencial dejó trascender que era de "mucha gravedad”. Y hace dos días dijo "no percibo deshonestidad en el Presidente” pero también que "la Justicia debe investigar porque hay como 100 denuncias presentadas”. Una de cal y una de arena. En esa valoración ambigua deja un mensaje: ‘Javi, tendremos que charlar’.
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Alfredo Cornejo con directivos de IMPSA durante una visita a los nuevos dueños. Allí habló del escándalo cripto que involucró el Presidente.
No será tan fácil ahora para Milei imponer todo lo que quería como hasta el jueves previo al escándalo porque sus acciones han caído. Cornejo le bajó el pulgar al juicio político que tendría sobrados motivos para sustanciarse ya que hay un claro conflicto de intereses.
Otro beneficiado es el expresidente cuya figura parecía derretirse inexorablemente pero con este giro repentino ha logrado reinstalarse en la escena política aprovechando para salir de gira por el interior a levantar la leña del árbol caído.
De hecho, en Santa Fe tiró un bombazo contra Milei: “Es un presidente muy descuidado, está mal rodeado, se estafó a mucha gente con esto”. La venganza es un plato que se come frío.
La fuerza de la ley, sin fuerza
Varios artículos del Código Penal argentino permitirían accionar sobre el comportamiento presidencial y el de quienes oficiaron de “arrimadores” y facilitadores del fraude (ver 256, 256 bis; 258, 258 bis y 265 del CP y la ley de responsabilidad penal 27.401).
Pero la Argentina no se caracteriza por activar procesos sobre quien tiene el poder mientras lo tiene, más en el caso de Milei que sigue conservando sorprendentes niveles de apoyo, al menos hasta que explotó la estafa. Manejar los tiempos es una especialidad de la Justicia.
No correría la misma suerte en Estados Unidos, el país de sus amores, donde la ley y los jueces son tan implacables que ni su amigo el presidente Donald Trump ni el Chapulín Colorado podrían ayudarlo.
El daño internacional a su figura es lo que más impactará en el ego de un Presidente obsesionado por ser un líder mundial.
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Javier Milei no correría la misma suerte en Estados Unidos, donde la ley y los jueces son tan implacables que ni su amigo el presidente Donald Trump podría ayudarlo.
Javier Milei vs. el Presidente
La disociación que pretende infundir Milei con el “yo tuiteaba desde mi cuenta personal” es entre pavorosa e insultante. Que no haya comprendido aún que el ser Presidente no se corta nunca mientras dura en el poder ostentado ese cargo, es preocupante.
Milei parecía encaminarse a ser el rector absoluto de lo que sería el acuerdo menduco que estaba (está) en ciernes. La dinámica de la política argentina es tan salvaje que arrasa con el normal devenir de las cosas a cada rato. Hoy se pone en dudas todo el sistema de acuerdos que hasta hace 10 días parecía faltarle el moño.
El Presidente va tomando nota de que el poder no se trata solamente de bardear a los políticos y pasearse soberbiamente por los canales de televisión amigos y por redes sociales sino que se trata de algo más que eso.
Cristina, Joni y Vos
La periodista Cristina Pérez aseguró que al menos "tres fuentes” le contaron que "hay personajes cercanos al Presidente que cobran dinero por gestionar encuentros con él” y se explayó diciendo que "a veces esos encuentros se concretan y a veces no” pero los que cobraron se guardan la guita en el bolsillo.
Pérez, como ambos han contado, comparte sus días y sus noches con el ministro de Defensa Luis Petri, ¿podría ser él una de sus tres fuentes? El mendocino se entusiasma con su futuro político pero este episodio ‘menor’ protagonizado por su novia podría depararle algún tirón de orejas, y nunca olvidar que los Milei son de guillotina tomar.
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La periodista Cristina Pérez junto al ministro de Defensa, Luis Petri.
El quilombo desnudó también un cabaret de dimes y diretes entre periodistas que se tiran con el tamaño de los sobres que recibe cada uno: "Vos te llenaste de guita con ese sobre marroncito, yo no lo agarré. ¿Querés que te cuente donde fue y cuando fue?”, gritó Jonatan Viale en su descargo mirando a cámara.
El día después de la nota ¿editada? de TN (hecha por Viale) estallaron los memes y los reproches de colegas. "Vergonzoso el periodista”, dijo Eduardo Feinmann a quien rápidamente le llegó el vuelto.
“No hacemos leña del árbol caído”, tiró un Luis Majul pícaro tratando de árbol en el piso a Viale. Grandilocuente y encerrado, el hijo de Mauro Viale espetó que debió haber "mandado a la mierda a Santiago Caputo”, el hombre fuerte del gobierno.
Eso también se lo podrían haber soplado desde la Rosada porque Caputo fue el blanco elegido por todos para descargar su ira: el jefe de Gabinete y el vocero también salieron a putear a Caputo. Chivo expiatorio y nada más porque el Presidente lo ratificó en su círculo y se lo llevó a Estados Unidos.
Los periodistas cargamos con el prejuicio de que nos gusta la guita, de que el poder nos mantiene bien pagos y que todos somos unos corruptos. Viale hijo usó su descargo para llenar de mierda a colegas más baratos o más caros dependiendo de la marquesina y hasta dio el color de sobre que se usa para sobornar: marrón, ¡qué colorcito! Y si saben de alguno de esos sobrecitos, me chiflan.
